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Éste esporádico banco de arena es un fenómeno natural muy esperado por los habitantes de Joao Pessoa, en Brasil.
El pequeño paraíso de unos dos kilómetros aparece sólo cuando la marea baja unos veinte días al mes y recibe la visita de hasta 2 mil barcos, lanchas y motos en un fin de semana, accesible desde la playa de Camboinha.
La isla Areia Vermelha (arena roja) evidentemente es demasiado pequeña para una ciudad de unos 700 mil habitantes y turistas pero es una de las más disfrutadas.
Es un lugar ideal para nadar ya que cuenta con piscinas naturales entre los arrecifes; sin embargo, está rodeado de corales por lo que hay que tener cuidado.
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