Deseas comprar un auto, solicitar un crédito hipotecario, tener un hijo o simplemente pagar tus deudas, pero ¿no sabes cómo hacerle? La respuesta es muy sencilla: elabora un presupuesto, establece tus metas y haz el compromiso de rifártela –este año– con tus finanzas personales.
La Condusef evidenció que tales propósitos son un sueño guajiro e, incluso, una condena para siete de cada 10 mexicanos, quienes no llevan un registro puntual de sus gastos, lo cual les impide administrar sus ingresos y mejorar su calidad de vida.
A través del documento Año nuevo, vida nueva, refirió que una encuesta sobre el uso del dinero entre los mexicanos, publicada por IPSOS-BIMSA, advirtió que 70% no acostumbra redactar un presupuesto y no tiene claro qué desea en los próximos cinco, 10 ó 20 años.
Sin embargo, apuntó, no todo está perdido, porque –aunque muchos no lo crean– “enero es un buen mes para iniciar cambios en tus hábitos financieros, con el objetivo de hacer rendir tu dinero, reducir los adeudos y, por lo tanto, invertir tu capital en aquello que tanto deseas”.
Lo primero, apuntó la Condusef, es armar un plan financiero, donde el interesado anote las prioridades de gasto, objetivos personales y cambios en su estilo de vida, mismos que están ligados con el manejo del dinero.
Tips y más tips
Para lograr tus metas y tener éxito en la elaboración de tu plan financiero, los expertos te recomiendan:
1. Haz una lista con todos tus objetivos: qué quiero, cómo lo puedo lograr, qué necesito y en cuánto tiempo deseo hacerlo. No olvides nada, escribe todos.
2. Borra aquello que sea inalcanzable, como ganar la lotería o viajar a la Luna. Una meta debe ser específica: si quieres comprar una vivienda, define bien si buscas un departamento o una casa, qué tan grande y dónde te gustaría que estuviera.
También deben ser razonables. Puntos como “quisiera tener mucho dinero” son mucho más difíciles de alcanzar que si defines “necesito ahorrar 25 mil pesos para mis próximas vacaciones”.
3. Define plazos. Es diferente decir “deseo dejar de rentar algún día” a “juntaré dinero durante seis años para el enganche de mi casa”. Calendariza tus objetivos y define una fecha de término. Clasifícalas en corto plazo (de hoy a un año), mediano plazo (entre uno y cinco años) o de largo plazo (más de cinco años).
4. Calcula los costos. Si no sabes cuánto va a costar tu meta, es imposible determinar las acciones necesarias para conseguirla. Si quieres un refrigerador y éste vale ocho mil pesos, sólo escríbelo. Si no tienes idea del precio, investiga en tiendas, con amigos o familiares, en Internet y anota un monto estimado.
Divide la cantidad aproximada por el número de semanas o meses; ésa es la cantidad que necesitas ahorrar.
5. Elabora un presupuesto. Ello te permite tener un mayor control de los gastos, identificar en qué desembolsas más, conocer tu nivel de ahorro y calcular tu capacidad de pago.
Tal documento debe adaptarse a tus circunstancias de vida, a las prioridades de tu familia y a la relevancia que tiene cada gasto para ti (aquí entran tus metas programadas).
6. Toma control de tus deudas. ¿Cuánto y a quién le debes? Anótalo en el presupuesto. El nivel de adeudo que manejes debe ser congruente con tus metas financieras. Recuerda que no es lo mismo endeudarte por unas vacaciones que por adquirir una casa.
7. No te desesperes y haz el compromiso de cumplir al pie de la letra todos los objetivos de tu plan financiero.
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