Conducir tu auto sin la cobertura de un seguro significa empeñar tu seguridad financiera, la tranquilidad de tu familia y la vida misma.
Un estudio de la firma Daimler Financial Services México reportó que el costo de los daños causados por un coche sin seguro es entre 90 y 95% más elevado.
Pero si las consecuencias del siniestro obligan a los involucrados a presentarse ante el Ministerio Público, los gastos por daños, representación legal y hospitalización se disparan 90%.
Siendo este último elemento, la diferencia entre salvar la vida o la integridad de las personas afectadas por las consecuencias causadas a raíz del accidente.
“Únicamente, el costo de los procesos legales y honorarios de un abogado, sin contar con la cobertura de una fianza, llegan a 300 mil pesos por caso”, refirió dicha empresa.
Lo anterior significa que mientras un conductor con un seguro vigente paga un deducible de ocho mil a 10 mil pesos por un percance simple –colisión o reparaciones mecánicas– (correspondientes a 5% del valor comercial), otro que no cuenta con una póliza se vería obligado a desembolsar de 15 mil a 19 mil pesos.
Aunque si el percance es mayor e involucra la afectación de algún inmueble, vías de comunicación o la pérdida total de otros automóviles, el desembolso que debe hacer el responsable suma 300 mil pesos, en promedio, y en algunos casos hasta 500 mil.
A través del documento ¿Qué tan útil es contar con un seguro de auto?, Daimler explicó que la mayoría de las pólizas cubren entre 250 mil y medio millón de pesos por gastos de hospitalización, pero sin tal documento, la erogación media en el área de urgencias es de 70 mil pesos por persona.
Tips para contratar un seguro automotriz
Los expertos te sugieren:
1. Compara los seguros existentes en el mercado, así como los servicios adicionales que ofrece cada compañía. Pregunta por el tipo de cobertura, costo del deducible y forma de pago.
2. Recuerda que el monto varía según la empresa, lugar donde vives y servicios contratados. Pregunta por el tipo de asistencia incluida o sin costo adicional.
3. Lee a detalle la póliza. Checa todos los alcances y exclusiones o cláusulas. Lo más importante es que los lineamientos se ajusten a tus necesidades de seguridad.
4. Guarda los documentos del vehículo para que acredites la propiedad en caso de algún siniestro. Debes portar: tarjeta de circulación, póliza o número de la misma y licencia de manejo vigente.
5. Antes de firmar el contrato, checa todos los datos: nombre del titular, datos del auto, suma asegurada y monto de la prima.
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