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Si bien México es reconocido por su excelente mano obra en la producción de automóviles, también queda claro que el país tiene el suficiente talento para crear un vehículo desde cero. Es decir que se tiene el toque necesario para diseñar vehículos que pueden competir con deportivos de otras partes del mundo, en especial, con los europeos.
Mastretta MX-T
Hace uno años nuestra valentía como diseñadores de coches quedó demostrada con el Mastretta MX-T. Un auto deportivo 100% mexicano. Bajo la receta de la ligereza, diseño impulsivo y capacidad dinámica, la marca mexicana Mastretta Cars logró crear un vehículo sumamente competitivo, con tintes semejantes al Lotus Elise.
Con sólo 930 kilogramos de peso –derivados del aluminio y fibra de carbono- y la ubicación del motor de 2.0 litros en la parte trasera, estamos hablando de diversión perdurable en su manejo, tanto en las calles como en la pista.
Con un largo de 3,900mm el MXT se nota compacto y con un diseño bien balanceado desde el ángulo que se le admire. Mediante los principios básicos de la aerodinámica, la arquitectura del biplaza otorga el suficiente downforce al vehículo, un punto fundamental ya que el MXT no incluye ningún sistema de ayuda electrónica.
Con una repartición de peso de 409.2 kilógramos adelante y 520.8 atrás, el MXT es movido por un motor de la marca Ford ubicado detrás de la cabina y por delante del eje trasero. El corazón 2.0 litros entrega 250 caballos de fuerza y un par de 257 libras-pie, ambas cifras mezcladas con los 930 kilógramos dan al auto una respuesta enérgica e inmediata. Todo el caballaje es transmitido a las ruedas traseras mediante una caja manual de cinco velocidades. Con el acelerador a fondo el MXT puede llegar a 100 km/hrs, partiendo del reposo, en 4.9 segundos. Su precio ronda los 60,000 dólares.
Vuhl 05
Otro ejemplar con sello mexicano es el Vuhl 05. Aunque de igual manera es un deportivo como Mastretta, su enfoque es distinto, ya es que es un verdadero juguete para disfrutarse en la pista. Similar a un KTM X-Bow o un Ariel Atom este vehículo estará a la venta a partir del próximo año y tiene a Europa como su principal mercado.
‘Vuhl’ significa “Vehicles of Ultra High Performance”, por lo que siguiendo estas palabras el auto entregará un dinamismo puro. Para lograrlo se creó un chasís de aluminio que pesa sólo 171 libras. Esta ligera estructura está cubierta por una carrocería de plástico reforzado aunque el cliente puede optar por un cuerpo de fibra de carbono.
Así que para mover los 695 kilógramos de peso del 05, Vuhl decidió montar un motor de cuatro cilindros. Se trata de un Ford EcoBoost de 2.0 litros con 285 caballos de fuerza y 309 lb-pie de torque ajustado a una caja manual de seis velocidades. Al combinar estas cifras con su ligera estructura, el auto mexicano de 3,718 mm puede acelerar de 0 a 100 km/h por debajo de los cuatro segundos, 3.7 para ser exactos. Como velocidad limite tiene 243 km/h. Para detener la altanería se dotó de un sistema de frenos de disco ventilados de 310 mm en la parte delantera y de 280 mm para las ruedas traseras.
Al mando de este Vuhl 05 habrá que ser demasiado adiestrado, todo está en manos de Dios debido a que no cuenta con ningún tipo de asistencia electrónica, como ABS o control de tracción, que corrijan la inestabilidad del auto. VUHL 05 tiene un precio de 84,000 dólares (más impuestos y envío) e inicialmente se venderá en América del Norte y Reino Unido, luego se ofrecerá en Europa, China y el Medio Oriente.
Con estos dos vehículos, nos damos cuenta que el talento mexicano no es solamente limitativo a la producción o el ensamble. De hecho, en algunas marcas como Peugeot, GM o Nissan, han militado mexicanos en puestos clave de los centros de diseño que han encontrado en otros países el desarrollo que nuestro país no ofrece en este apartado. Gran parte de los centros de diseño automotor a nivel mundial se encuentran en Europa, Estados Unidos y Australia.
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