En una camioneta negra con vidrios polarizados, el astro de Liverpool llegó al recinto de Paseo de la Reforma de manera amistosa, con el cristal abajo y saludando con una sonrisa que cautivó a todos los presentes.
El momento fue rápido; sin embargo, para todos los asistentes los escasos cinco segundos bastaron para que rompieran en llanto por la emoción, además de empezar a corear el tema “Hey, Jude” de manera estruendosa.
Escoltado por tres motocicletas de la Policía del Distrito Federal y dos camionetas de seguridad, el británico se metió en forma rápida al interior del recinto.
Sin embargo, no todo fue tranquilidad, pues una fan de nombre Noemí, logró colarse corriendo para conseguir ver más de cerca al cantante, pero un elemento de seguridad la tacleó de manera agresiva y la derribó, para después desalojarla del lado de Paseo de la Reforma.
Todos los fans se mantendrán contra la valla de seguridad, en espera de que McCartney les brinde un nuevo saludo, un autógrafo o una simple sonrisa; incluso algunos han manifestado que se quedarán toda la noche hasta cumplir su objetivo.
“Verlo en vivo y por sólo unos segundos han sido lo mejor que me ha pasado en la vida”, manifestó una de las afortunadas el ver el saludo sonriente del ex Beatle, quien mañana desatará emociones en su concierto del Estadio Azteca.
