“Estuve en uno de los shows de Katy en el que había 20 mil personas. Estuve viendo hacia dónde iba esta generación. Lucía como si fuera una iglesia”, comentó el padre de katy Perry en una entrevista en California.
“Estaba ahí y lloraba, y no paraba de llorar. Ellos estaban amando y adorando la cosa equivocada”, continuó Keith Perry.
Durante sus apariciones en público, los papás de Perry, predicadores que viajan por todo Estados Unidos, comentó que su hija necesitaba curarse porque es “hija del diablo” y pide que recen por ella.
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