El oscarizado intérprete tiene el extraño hábito de desechar sus calcetines justo después de haberlos usado por primera vez, una peculiar dinámica que no solo respondería a su gusto por la ropa íntima sin estrenar, sino que también constituiría una de las muestras de solidaridad más originales emprendidas por el carismático artista.
En vez de despreocuparse por completo de unos calcetines que no piensa volver a utilizar, Clooney prefiere donarlos directamente a un refugio para personas sin hogar en Los Ángeles y, como era de esperar, sin que los residentes de sus instalaciones sean conscientes de que han heredado prendas personales de una estrella de Hollywood.
“George es muy maniático con todo lo relativo a la higiene personal, por lo que nunca jamás ha repetido el mismo par de calcetines desde que es famoso y se puede permitir tantos como quiera. Aunque se puedan lavar mil veces, George jamás se atreverá a tocarlos con sus propios pies”, explicó a la revista OK! una fuente cercana al famoso actor, antes de desvelar el paradero de la montaña de calcetines que todavía se encuentran en perfecto estado.
“Por supuesto que George no tira todos esos calcetines de gran calidad a la basura, y por eso encarga a alguien de su equipo que los empaquete y los entregue a unas instalaciones de acogida que conoce personalmente y que están situadas en una de las zonas menos desarrolladas de la ciudad. Es un gesto muy generoso por su parte y totalmente desinteresado, porque en ningún momento quiere que los responsables del refugio conozcan el origen de los calcetines. Aunque también es verdad que revela una actitud bastante obsesiva por su parte”, explicó el mismo informante.
Sin embargo, George Clooney no es el único rostro del firmamento de Hollywood que podría mantener una relación un tanto particular con sus complementos de estilo, ya que recientemente salió a la luz que su buen amigo Brad Pitt se habría obsesionado con estilizar su figura a través de las prendas moldeadoras de la popular marca Spanx, empresa que hace pocos meses sacó al mercado una línea de productos masculinos.
“Brad está a punto de cumplir 50 años y los estragos de la edad ya se empiezan a apreciar en su cuerpo. Lo bueno de estas prendas es que disimulan los defectos a la perfección y destacan los mejores atributos del cuerpo”, desvelaba una fuente cercana al intérprete a la revista In Touch.