Sam Lutfi llamó la atención de los medios internacionales cuando se reveló que su relación con Britney Spears era la posible causa de la crisis nerviosa que sufrió la cantante en 2007. Según varios rumores, Lutfi tomó el control de la vida de Spears, medicándola con sustancias dañinas y haciendo tratos contraproducentes con los paparazzi.
Desde entonces, Lutfi ha intentado limpiar su nombre, pero no lo ha logrado.
Ahora, Sam está involucrado en otro escándalo: el de Amanda Bynes. El viernes pasado, momentos antes de ser detenida y enviada a un hospital psiquiátrico, Bynes escribió el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: “Eres como un hermano para mí, Sam Lutfi. En serio. Gracias, amor”.
De acuerdo con varios reportes, Lutfi había prometido ayudar a Amanda a demandar a sus padres. Para hacerlo, la convenció de viajar a Los Ángeles. Cuando la actriz llegó al aeropuerto, fue recibida por los abogados de sus papás y por los representantes legales de Lutfi, quienes la llevaron a un hospital psiquiátrico.
Lutfi publicó una declaración a través de Perezhilton.com, donde declaró: “[Amanda] está en buenas manos. Muchas gracias a todas las personas que nos ayudaron”.
Actualmente, Lutfi es el manager de la cantante Courtney Love.