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Desde el pasado viernes circula en redes sociales un video en el que aparece Vivian Cepeda, conductora de Multimedios Televisión, y Eliseo Robles Jr., vocalista del grupo La Leyenda, sosteniendo relaciones sexuales. Pero fue hasta este lunes que la regiomontana rompió el silencio en el programa Las Noches del Futbol, en donde ella labora:
“Hoy, como mujer, tengo el valor de pararme frente a esta cámara y afrontar mi responsabilidad como una persona mayor de edad, en ningún momento me esconderé de los comentarios que hacen hacia mi persona, por una serie de imágenes que se han filtrado en redes sociales. Por el contrario, quiero decirles que el video que se ha filtrado se grabó hace más de dos años y aclaro que no fui yo, por ningún motivo, quien lo sacó a la luz pública. Seguramente fue alguien que nos quiso dañar a ambos”, fueron las palabras con las que Vivian empezó su discurso.
“¿Por qué habría de ser yo quien filtrara esto, si soy la más afectada? Es ilógico. En su momento, lo hicimos por amor, en común acuerdo. Repito, fue sólo por amor, en la intimidad de una pareja. En aquél tiempo, él no tenía un compromiso sentimental con nadie, sólo conmigo. Yo soy una mujer soltera, sin ningún compromiso, y con muchos sueños, como todas las mujeres que en este momento están viendo y se identifican conmigo”, aclaró la conductora.
“Ahora, ¿quién no ha cometido errores por amor? Quien no lo haya cometido, se miente a sí misma. Soy una mujer, soy un ser humano como ustedes y soy una víctima de lo que pasa. Pero como mujer, soy valiente, soy fuerte, eso es gracias a mis padres, que siempre me han demostrado su apoyo, a mis hermanos, al resto de mi familia, a mis compañeros, a mi empresa y, por supuesto, al público que ha estado apoyándome en todo momento”, añadió Vivian, quien era escuchada con atención por Ernesto Chavana, titular del programa, y el resto de los co-conductores.
“La verdad siempre sale. Yo solamente confío en Dios, pongo todo en sus manos y espero que esto se aclare muy pronto”, concluyó Cepeda su mensaje con la voz entrecortada, para después recibir un abrazo por parte de sus compañeros.
