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Emmanuel: cantante, poeta, abuelo y hombre feliz a los 60 años

Fanático de Gustavo Adolfo Becker, entabló amistad con Jaime Sabines, y desea cantarle al Papa Francisco en su visita a México

Al cumplir 60 años, Emmanuel se define como un cantante afortunado próximo a celebrar cuatro décadas de trayectoria, un orgulloso abuelo de dos nietos y gran admirador del poeta mexicano Jaime Sabines, a quien tuvo oportunidad de conocer.

El cantante mexicano dijo que a los 13 años comenzó a escribir poesía, era fanático de la obra de Gustavo Adolfo Becker, pues le llamaba la atención cómo alguien podía expresar sus sentimientos y plasmarlos en una hoja para producir una reacción en la mente o en el corazón de las personas.

Gracias a un buen maestro de Literatura que tuvo en la secundaria, Emmanuel comenzó a escribir sus ideas, y siendo niño leía a poetas tan difíciles como el peruano César Vallejo o el español Antonio Machado. Pero también a Federico García Lorca, Pedro Salinas, Pablo Neruda y Jaime Sabines.

De los 13 a los 21 años acumuló una gran obra, pero ocurrió algo “desastroso”, pues quien hacía la limpieza en su casa tomó un baúl de papeles y los quemó todos, eran sus poemas.

“Sentí que me habían quitado un trozo de mi vida, como si me faltara parte de mi existencia”. Fue tan intenso el trauma que el cantante dejó de escribir por un largo periodo, hasta que un día tomó de nuevo la pluma y en una hoja plasmó los temas “¿Qué será?” y “Tú y yo”.

Para 1998 sumaban aproximadamente 500 poemas, y un buen día, Juan, un amigo de él, fue a su casa a visitarlo, era sobrino de Jaime Sabines, su autor favorito, y decidió llevarse su obra para dársela a conocer al afamado poeta.

“Jaime estaba enfermo, se había caído en Villahermosa, Tabasco y se le había roto la pierna. La fractura le quedó expuesta y en espera de la operación, la herida se le infectó. Tras cinco años de calvario, yo aparecí en su vida y él estaba enojado con todo”, contó.

“Cuando su sobrino llegó a presentarle mis poesías, diciéndole que eran míos, su respuesta fue: ‘¡estos faranduleros!’ Y me fue fatal. Sin embargo, leyó un poema que escribí a mi hija en Río de Janeiro cuando miraba al mar. Yo estuve lejos cuando ella nació porque andaba en una gira internacional de tres meses.

“Su sobrino me dijo que al leer este pensamiento, a Jaime se le llenaron los ojos de lágrimas y pidió conocerme. Entonces nos hicimos amigos; cuando el compositor español, Manuel Alejandro, (también asiduo lector de Jaime) vino a México se lo presenté y todo el tiempo que convivimos los tres fue mágico”, recordó.

Fueron charlas en las que se habló de la poesía, de las mujeres, de la vida, de la muerte, del nacimiento, del cielo, de Dios.

En esos encuentros Sabines le recomendó que publicara sus poemas, y aunque de primera instancia le respondió que no, tiempo después, publicó aproximadamente 60 textos en el libro “Páginas calladas”.

Entre esos poemas hay uno dedicado a Sabines. En él plasma el sentir del poeta en los últimos meses de su vida. “Él ya no quería escribir, decía que en esas condiciones de salud era inútil intentar escribir de alegrías, pues sólo hablaría de dolor”.

Aunque Emmanuel sigue plasmando su poesía, aseguró que no planearía un segundo volumen, prefiere guardarlos para él.

Acerca de los conciertos que ofrece con Manuel Mijares, como parte del espectáculo “Two’r amigos 2”, informó que en los próximos días grabarán en Italia un programa navideño de televisión. El 11 de diciembre regresarán y al día siguiente cantarán a la Virgen de Guadalupe en el Auditorio Nacional.

Después, el 19 de este mes, Emmanuel cantará en solitario en Orizaba, Veracruz y, de nuevo juntos cerrarán el año en Acapulco, Guerrero. El 22 de enero empezarán el año en McAllen, Texas.

El programa que harán en Italia se grabará afuera de El Vaticano y Emmanuel anhela saludar al Papa Francisco, quiere desearle una gran estadía en México, durante su visita en febrero de 2016.

“Deseo que nos bendiga y que Dios lo bendiga a él, pues creo que necesita mucha fuerza. Ojalá que cuando venga se divierta mucho. Emmanuel espera tener la oportunidad de cantarle al Papa en su próxima visita. No sabe todavía qué tema, pero sí que tendría que ser uno muy especial.

“Quizá no sea alguno de los que yo canto, y seguramente lo haré con otros artistas. Ojalá se pueda”, comentó el cantante, quien agradece a la vida por el nacimiento, en octubre pasado, de su segundo nieto, Mikel, hijo de Alexander Acha.

“Cuando nació, mi hijo le dijo unas palabras lindísimas: ‘bienvenido a este mundo. Dios te dio la vida, yo estaré aquí, para siempre a tu lado’. Con 30 años, Alexander ya tiene cierta madurez, ya lleva un camino andado y tenía muchos deseos de tener un hijo”, detalló.

“Lo veo feliz y radiante, lo cual me hace sentir bien, porque estamos en un mundo donde la felicidad no es segura, nadie la tiene garantizada”, expresó.

Con casi cuatro décadas de trayectoria artística, Emmanuel promueve su más reciente disco titulado “Sesiones inéditas desde Capitol Studios”. Se trata de la edición deluxe de su disco “Inédito”. Actualmente promueve el tercer sencillo “Cómo quieren que la olvide”.

El material se grabó en los legendarios Estudios Capitol Récords en Los Ángeles, California, donde grabaron artistas como Frank Sinatra, Beastie Boys, Elvis Presley y Michael Jackson, entre otros.

“Es uno de los mejores estudios del mundo y su historia es alucinante, es como realizar un viaje increíble. En el disco participaron músicos que han tocado con intérpretes de todo el mundo. Primero grabamos las cuerdas y luego me quedé con las guitarras, el bajo, la batería y los teclados, así como se grababa hace 70 años, fue una experiencia muy especial”, recordó.

Dijo que ingresar al lugar “fue como entrar a un museo de fotos, de historia musical. Ahí estaban imágenes de Frank Sinatra, de The Beatles, Elvis Presley, Michael Jackson, Chicago. Me aventé un viaje por el jazz, la música clásica, el pop, el rock, me quedé un rato viendo todo”, señaló entusiamado.

Emmanuel tiene 60 años y a esa edad goza de cantar en la regadera, de hacer ahí sus ejercicios de voz, sin importar que afuera alguien lo esté escuchando.

Dijo que “Pedro Vargas a los 80 años cantaba como los ángeles y yo apenas trato. Hago ejercicio, me cuido, creo que me alimento bien y sé que cantaré mientras el público pueda recibirme y yo tenga facultades. En el momento que éstas terminen dejaré de hacerlo.

“Mientras tanto, vivo la música con mucha ilusión, me divierto mucho en el escenario. Me entrego, crezco, me muero, hago el amor, y todo me ocurre”, concluyó.

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