La desconfianza en el Teletón y el boicot en redes sociales que llama a no donar ha provocado una disminución de recursos en el que los principales afectados son las personas con discapacidad a las que no se atiende.
La campaña negativa contra la iniciativa asegura que el evento, que se lleva a cabo cada año en diciembre, es una pantalla para evadir impuestos, pues con las pequeñas aportaciones de los ciudadanos, las grandes empresas donan cantidades millonarias y se libran de responsabilidades fiscales.
Ante esta situación, pacientes y ex pacientes de los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) crearon el hashtag #YoSoyParteDelFraude para demostrar que aún con todas las leyendas urbanas, el Teletón ayuda a miles de niños en todo el país.
El costo anual para atender a un solo niño con discapacidad es de 36 mil 270 pesos, a uno con autismo 219 mil 600 pesos, mientras que a uno con cáncer un millón 875 mil 600 pesos.
En conjunto, los CRIT de todo México atienden en promedio a 27 mil niños diariamente, mismos que se ven afectados con la falta de recursos.
Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón, reportó en agosto pasado que a principios de 2016 fueron despedidos casi 800 mil empleados, situación inédita en los 20 años de existencia de los CRIT.
La falta de personal se refleja en menos niños atendidos, mayor tiempo de espera para los tratamientos o el cierre de turnos, por ejemplo, en algunos CRIT se suspendió el servicio en las tardes, por lo que muchos pequeños dejaron de ser asistir por falta de algún familiar que los pudiera llevar en la mañana.
Muchas de esas familias que pagan 10 pesos por terapia, tendrían que pagar mínimo 300 pesos en un centro particular si se suspendiera el Centro Teletón al que acude.
Así, el llamado que hace #YoSoyParteDelFraude es para recordar que aunque es difícil confiar en las grandes empresas detrás de esta recaudación, la ayuda a miles de familias de escasos recursos es innegable e irremplazable.