Un actor que interpreta a una prostituta transgénero, Kelly Mantle, en la película Confesiones de un mujeriego (“Confessions of a womanizer”) hizo historia en los premios Oscar, al convertirse en la primera persona que podrá ser considerada a ese reconocimiento tanto en categorías varoniles como en femeniles.
Se trata de Kelly Mantle, un intérprete que se considera a sí mismo tanto actor como actriz y afirma ser “de género fluido”. Según publicó The Hollywood Reporter, su papel, que le ha merecido elogios de la crítica, le permitirá ser un potencial aspirante al premio más importante de Hollywood.