La idea era grabar un video de J Balvin saltando ágilmente una valla para aterrizar como niño sobre un infalible blanco; sin embargo, no calculó bien la altura de la cerca y terminó dando un mal paso que lo obligó a darse una improvisada marometa.
Las risas a su alrededor no se hicieron esperar y por supuesto el cantante no tuvo reparo alguno en compartirlo en su cuenta de Instagram.