La policía de la ciudad de Detroit investiga la muerte del vocalista Chris Cornell, fundador del legendario grupo Soundgarden, como un posible suicidio, luego de que su cuerpo fuera hallado sin vida en el baño de un hotel.
Cornell, uno de los arquitectos fundamentales del llamado sonido grunge en la década de 1990, fue hallado muerto la noche del miércoles a los 52 años de edad, en un incidente que fue calificado por su representante, Brian Bumbery, como “repentino e inesperado”.
Bumbery añadió que la familia del cantante está “trabajando estrechamente con el médico forense para determinar la causa” de la muerte. En ese sentido, la policía indicó que hay motivos para sospechar que la muerte de Cornell pudo haber sido un suicidio.
Dontae Freeman, vocero del Departamento de Policía de Detroit, declaró a medios de información que oficiales respondieron a la llamada de los administradores del hotel MGM Grand para hacerse cargo del cadáver de un hombre nacido el 20 de julio de 1964.
Freeman dijo que la esposa de la víctima había llamado a un amigo de la familia para revisar el estado de su cónyuge y fue éste quien entró a la fuerza a la habitación, donde encontró el cuerpo sin vida de Cornell.
La víctima fue encontrada con una banda alrededor del cuello, dijo Freeman. La policía no ha confirmado si la muerte del cantante fue suicidio, aunque la determinación preliminar fue un “aparente suicidio”, explicó Freeman al diario The New York Times.
Cornell, quien luego de Soundgarden formara parte de las bandas Audioslave y Temple of the Dog, parecía estar activo en sus cuentas de redes sociales hasta la noche del miércoles, luego de que ofreciera un concierto en Detroit con su grupo original.
Much thanks to Kansas City Mo and all of our friends there for blowing it up! @soundgarden 2017 pic.twitter.com/XOQgCKlub7
— Chris Cornell (@chriscornell) May 16, 2017
El cantante había admitido en varias entrevistas su lucha con el consumo de drogas a lo largo de su vida. En un artículo de 1994 en la revista Rolling Stone, Cornell aseguró que cuando tenía 13 años ya era un consumidor habitual de drogas.