José María de Tavira decidió que 2017 fuera un año dedicado al teatro; pero agradece que algunos proyectos se extiendan a otros países como es el caso de la serie Rosario Tijeras.
“Fue un proyecto muy afortunado en el sentido que por primera vez una cadena de televisión mexicana decidió comprar un producto y transmitirlo en la televisión cambiando un poco el paradigma de la televisión mexicana para siempre».
«Rosario Tijeras no es una narcoserie, porque no se trata de narcotráfico, es una serie sobre el crimen y los sicarios. Tiene más valor en el sentido que trata de ser un poco verosímil”, dijo De Tavira.
El actor mexicano está por estrenar una nueva obra de teatro, y opinó sobre los contenidos de las series en el país.
“Me parece que estamos agotando un poco el mercado con las narcoseries, pero yo veo que ya están de salida; ahora parece que irrumpieron las series biográficas y al mismo tiempo ya van de salida. Creo que la televisión se está animando a ser arriesgada y a probar nuevos contenidos; los ciclos de repetición de patrones cada vez son más cortos».
«Por eso, fue importantísimo probar una serie como esta en una cadena nacional, fue una apuesta muy fuerte de TV Azteca, en la que retaron a la Secretaría de Gobernación con la censura acerca de los contenidos y desafiaron el ego del monopolio que tanto caracteriza a Televisa y TV Azteca».
No tiene en la mira Estados Unidos
José María de Tavira señaló que el tema de trabajar en Estados Unidos no es algo prioritario.
«No representa nada nuevo y ojalá que a Rosario Tijeras le vaya bien, en lo personal conquistar el mercado de Estados Unidos nunca ha representado una legitimización del éxito, ni mucho menos, pero espero que a la serie le vaya muy bien».
Teatro
En su año dedicado al teatro, expuso que es un actor que gusta de experimentar.
«Un actor se enriquece al hacer cualquier tipo de proyectos. Me gusta explotar la versatilidad y tener una carrera capaz de luchar por muchos frentes».
«Nací en el teatro, vengo de una familia dedicada de todo corazón al teatro y para mí siempre será la casa y el lugar de la mayor exigencia, no solo como actor sino como persona; es el pináculo de mi vida… es el lugar más sagrado que conozco de la tierra y es el quehacer más importante de mi vida».