Como si se tratara de la película Juego de gemelas, Miguel Bosé y su ex pareja Nacho Palau se dividieron a sus hijos, después de separarse, por lo que dos se quedaron en España y otros dos se han venido a vivir a México, junto con el interprete.
También te puede interesar:
Miguel Bosé debe al fisco más de 1 millón de euros
La pareja estuvo por 26 años juntos y después de no llegar a una reconciliación, el escultura valenciano Palau difundió un comunicado en el que se puede leer:
«Tras la ruptura de la relación y convivencia mantenida de forma ininterrumpida con D.Miguel Bosé Dominguín durante más de 26 años, y como quiera que han fracasado las negociaciones previas que en su evitación se han venido desarrollando, D. Ignacio Palau Medina ha encargado a este despacho profesional la interposición de las acciones judiciales necesarias para la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores».
Este rompimiento ha provocado que cada uno haya reconstruido su vida en distintos países. Lo que ha provocado la complicada situación de tener que repartirse los hijos.
La relación del cantante y el artista era un secreto a voces, a pesar de que Bosé ha guardado celosamente su intimidad durante décadas.
Miguel anunció por redes sociales en 2011 que se había convertido en padre de los mellizos Diego y Tadeo. Siete meses después, volvió a recibir la visita de la cigüeña por partida doble con la llegada de Ivo y Telmo, algo que el artista no confirmó hasta el 2013.
Pero fue hasta 2017 que Bosé publicó en sus redes esta foto de sus hijos para frenar el intento de extorsionadores de chantajearlo.
El cantante español tiene algunas semanas viviendo en México tras aparecer en la lista negra de morosos del fisco español, que le reclama una deuda superior a los $2 millones.