Kirk Douglas participó en más de 70 películas. Sin embargo, siempre será recordado por Espartaco (1960), dirigida por Stanley Kubrick y con guion de Dalton Trumbo.
“Yo soy Espartaco” –I am Spartacus-, es la frase emblemática de la película, en la escena cumbre… en la que Douglas no dice ni una línea.
¿Por qué pasó a la historia el recientemente fallecido actor?
El silencio y las lágrimas de Kirk Douglas
La película se basa en la novela histórica de Howard Fast, que narra los hechos ocurridos durante la tercera Guerra Servil. Espartaco, un gladiador, lidera a un grupo de esclavos a rebelarse contra la tiranía romana.
Luego de derrotar a más de un ejército enviado desde Roma para devolverles al estatus de esclavos, las huestes de Espartaco son traicionadas por navegantes que los llevarían al norte de África.
Sitiados por los romanos, Espartaco y los suyos se baten en lucha contra las fuerzas de Craso –interpretado por Laurence Olivier-, hasta que un puñado de ellos son capturados.
Craso promete a los cautivos perdonarles la vida, devolviéndoles a la vida de esclavitud, si mostraban el cadáver de Espartaco o lo entregaban a la autoridad para ser crucificado. De no hacerlo, todos los capturados serían sometidos a la durísima pena de crucifixión.
Cuando Espartaco se disponía a levantarse para entregarse, su compañero Antonino –Tony Curtis-, gritó “Yo soy Espartaco”. Casi al unísono, todos los esclavos repitieron la frase. Su líder, mirando con desprecio al enemigo, lloró frente a la solidaridad de sus huestes.
Más de diez mil esclavos fueron crucificados en las vías hacia Roma, para servir de advertencia ante cualquier rebelión futura.
El legado de Espartaco
Kirk Douglas no fue nominado al Óscar por su actuación, pero la película ganó cuatro premios, incluido el de Mejor actor de reparto para Peter Ustinov –el eterno Nerón en Quo Vadis, interpretando en Espartaco el papel del vendedor de esclavos Batiato-.
Sin embargo, la magistral película tuvo un significativo resultado más: el guionista Dalton Trumbo, castigado por la famosa Lista McCarthy por su ideología izquierdista, fue rehabilitado por Douglas. Durante mucho tiempo Trumbo debió trabajar en las sombras, sin colocar sus créditos, ya que no se le daba trabajo por su izquierdismo.
Desde militar hasta vaquero, aunque interpretara a decenas de personajes distintos, Kirk Douglas siempre, siempre, siempre será Espartaco.
Checa la famosa escena de “I am Spartacus”: