La vida de Luis Miguel no ha sido nada fácil, desde que era un niño comenzó a labrar su camino en la música impulsado por su padre Luisito Rey, quien, se dice, fue muy estricto con él durante su infancia y adolescencia. Además, la desaparición de su madre Marcela Basteri dejó un dolor muy profundo en el intérprete. Todo ello fue transformando la personalidad de Luis Miguel a lo largo de los años para convertirlo en un hombre melancólico, controlador y taciturno.
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De acuerdo con el director del Colegio Iberoamericano de Comunicación no Verbal, Enrique Cossío las expresiones de Luis Miguel, tanto en fotografías como en videos, muestran a un ser humano sumamente hermético con sus emociones, quien también es duro y controlador. Pero eso no era así durante su infancia y adolescencia, pues el especialista detalló que en las imágenes de Luis Miguel a la edad de 13 años se puede observar a un niño honesto, sencillo pero cansado.
“La sonrisa de dientes superiores (en donde los dientes inferiores quedan cubiertos por el labio) comunica la ausencia de intenciones hostiles. Por lo tanto cumple una función de apaciguamiento y afiliación. Los párpados superiores descienden ligeramente lo que podría significar tristeza leve, sueño o aburrimiento”, explicó Cossío.
Sin embargo, 14 años después su vida dio un giro radical, pues la desaparición de su madre a finales de la década de los 80 y la muerte de Luisito Rey en 1992 fueron sucesos que cambiaron su personalidad y su forma de mostrarse ante el mundo. Un claro ejemplo de esto se pudo observar en sus discos Segundo Romance (1994) y Romance III (1997), los cuales formaron parte de la serie de discos donde reinterpreta clásicos de amor.
“Luis Miguel muestra el lado derecho de la cara (la parte dura) y oculta la emocional (la parte izquierda del rostro), incluso llega a cubrirla con su mano. Este gesto puede significar un intento por no revelar sus emociones abiertamente”, mencionó Enrique Cossío.
Pero eso no es todo, ya que el experto en comunicación no verbal indicó que algo que caracteriza a Luis Miguel es su gusto por los colores oscuros y neutros tanto en sus presentaciones como en su vida personal, ya que esos colores hacen referencia al poder y a la muerte. Además logran disimular su sobrepeso y acentúan la atención en su rostro.
“Su gusto por el color negro en los trajes puede tener la finalidad de que la atención de su auditorio vaya directamente a su cara y a sus manos y no tanto a su cuerpo. Combinado con el blanco es muy elegante. El color negro tiene el significado psicológico de poder, violencia y muerte”, destacó Enrique Cossío.
Conserva su sonrisa
Enrique Cossío explicó que uno de los rasgos que se mantiene es su sonrisa auténtica. “Su sonrisa casi no ha cambiado. Se puede considerar una sonrisa de alegría sentida de mediana intensidad”, aseguró el especialista.
Tras los diversos retos que ha enfrentado en su vida, Luis Miguel ha transformado su personalidad y su forma de mostrarse ante el mundo. A sus 50 años de edad, «El Sol» es un hombre que disfruta de tener el control tanto en el escenario como en su vida privada, por lo que no es extraño que las madres de sus hijos hablen muy poco sobre él. Además, es un hombre acostumbrado a estar solo, lo cual usa como un mecanismo de defensa para no mostrar sus sentimientos y no salir lastimado.
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