Con el pasar de los años, Letizia se ha convertido en referencia de la moda y elegancia en lo que debe ser una verdadera royal. La historia demostró que así lo sería cuando a pocos días de convertirse en Princesa de Asturias, con un vestido de noche eclipsó a la realeza europea en pleno.
Y con un atrevido color rojo, el que luego tomaría como el tono preferido, la futura esposa de Felipe debutó con un espectacular y arriesgado vestido rojo de la firma Lorenzo Caprile en el año 2004, días antes de su boda, en el enlace nupcial del heredero de Dinamarca, Federico con Mary Donaldson.
Desde ese momento la monarquía sabría que incluiría a esta dama como una verdadera influencer de la moda a la hora de mostrar elegancia y buen gusto en cada combinación a lucir en los múltiples eventos que le esperaban.
Según el portal Vanitatis, Letizia quiso deslumbrar en su debut y lo logró, robando todas las miradas que debieron ser para la novia. Muchos hablaron que no fue el vestido para esa ocasión, pero para otros el modelo causó impacto por el diseño y la elegancia que desbordó la futura reina consorte de España.
El diseño largo de escote palabra de honor, con mangas largas de tela de gasa roja, ceñido al cuerpo y que dejaba su silueta bien definida, era un traje digno de una película de cuento de hadas, para una mañana con un clima perfecto en el que Letizia supo brillar.
La elegancia de Letizia marcó a la moda de la monarquía
Y no solo fue el atuendo lo que hizo destacar a Letizia en un evento tan importante. Cada detalle estaba arreglado, por lo que también supo acertar con su estilismo, un recogido de estilo años 50 con ondas a la perfección, al más puro estilo de la diva del cine de época, Marlene Dietrich.
Los flashes y la atención fue para la joven que Felipe llevaba a su lado, fue un momento épico que marcó el antes y después de la hoy reina Letizia, la que poco falla en la elección de cada outfit que elige para sus eventos.
Las noticias para aquel entonces solo narraron el diseño del vestido de un evento donde asistieron 800 invitados y en el que Letizia hizo su aparición como una estrella, en una alfombra roja, ataviada con un traje en crepé rojo fuego, desde el que prendió dos broches de brillantes y unos pendientes rubíes Art Decó, que su futura suegra le prestó para la ocasión.
En la parte trasera, tenía una cola que nacía de un drapeado ajustado a sus caderas. Un bolso de mano de pedrería completó la combinación junto a unos zapatos rojos.
Aquella joven periodista, que lucía siempre sobria y elegante en sus apariciones televisivas en su programa informativo, comenzó a vestirse con trajes de grandes diseñadores, como Felipe Varela, Hugo Boss, Ninna Ricci, Carolina Herrera, marcando una tendencia y una carrera en la moda llena de glamour y sofisticación.
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