La vida de la protagonista de La Casa de Papel, Alba Flores no ha sido un camino de color rosa. Desde sus 9 años, creció con el amor de madre, pero lejos de ella al tener que cumplir con sus compromisos como productora de teatro, luego que perdiera a su abuela y a su padre en una trágica muerte que marcó a la reconocida familia de artistas españoles.
«Ese matriarcado siempre fue una leyenda”, expresó un amigo de Los Flores en los actos fúnebres de Antonio Flores, padre de Alba Flores, para describir la íntima conexión que tenía el cantante con su madre, Lola Flores.
Y es ese el matriarcado que la consagrada artista española exalta hoy en su lucha por la defensa de los derechos de la mujer, el que le robó la vida de su más grande amor: su padre. El segundo de los tres hijos de la cantante Lola Flores, era un hombre muy sensible y apegado a su madre, a quien siempre le demostró una devoción desde muy pequeño.
El próximo 16 de mayo se cumplen 25 años de la muerte de Lola Flores ‘La Faraona”, quien cerró sus ojos en 1995, tras ser vencida en una lucha de más de dos décadas contra el cáncer de seno diagnosticado en 1975. Su fallecimiento no solo causó gran impacto en millones de españoles, sino muy especialmente en su hijo Antonio, el padre de Alba Flores, tal como reseña el portal Pronto.
España se vistió de luto y lloró la muerte de la gitana bailaora, dándole el último adiós. Pero 14 días después, la tragedia volvía a tocar la puerta de la familia Flores, cuando su único hijo varón, muere producto de una sobredosis de barbitúricos, alcohol y medicamentos.
El matriarcado de la abuela de Alba Flores
Tal como publicó en ese entonces, el diario El País, muchos allegados a la familia temieron por la suerte de Antonio, al perder a su madre.
El reconocido artista Paco de Lucía se despidió en la capilla ardiente donde velaban los restos de Lola así: “Decidle a Antonio que se cuide y que no haga tonterías”. Estas lapidarias palabras serían recordadas días después al conocer su fatídico destino.
El dolor de Antonio era indescriptible. Ni el viudo de la cantante, Antonio González ni su hijo tuvieron el valor para despedir a su gran amor. El padre de Alba optó por esconder su llanto y tristeza en la cabaña de El Lerele, que su madre le había mandado a construir en el jardín de su casa para siempre tenerlo cerca.
En ese espacio donde fue feliz, fue encontrado sin vida el 30 de mayo, justo 14 días después de la muerte de su madre. Una profunda depresión se unió a sus viejas adicciones y su vida se apagó cuando apenas contaba con 33 años.
A decir del diario español, al padre de Alba Flores lo encontraron en su dormitorio, tumbado en la cama, con su larga melena desordenada. La policía recolectó evidencias en la residencia, como medicamentos, ropa, una agenda y una papel escrito a mano.
El legado de ambos artistas ha quedado en la memoria de un colectivo español que siempre los recuerda, al igual que la familia Flores, quienes continuaron con sus carreras artísticas a la que se unió Alba desde los 13 años, cuando supo del llamado que le haría el mundo de la actuación.
En un nuevo año de la muerte de Antonio Flores, sus fans recuerdan uno de sus mayores éxitos, la canción titulada ‘No dudaría’ escrito por él en 1980 y la que se convirtiría en un himno contra la violencia.
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