Ser Betty, la fea no era fácil para Ana María Orozco, la actriz que durante casi 2 años debía sufrir una increíble transformación antes de iniciar las grabaciones de un personaje que marcó su carrera artística finalizando la década de los 90 en Colombia.
La telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’ fue una producción que demandó del talento y dedicación de su elenco y en especial de su protagonista. Desde muy temprano, la actriz colombiana llegaba al canal RCN para iniciar su cambio de imagen desde la sala de maquillaje en la que en muchas oportunidades era ella misma quien lo realizaba en gran parte, con la ayuda del personal especializado.
No solo era ponerse una gafas y unos vestidos recatados y pasados de moda que la hicieran ver fea. Se trataba de un maquillaje que le diera vida a una mujer poco agraciada y diferente a una chica normal a su edad, que le interesa su aspecto físico.
Betty, la fea dibujaba a una mujer con serios problemas de autoestima, debido al bullying al que fue sometida por todo su entorno dada su apariencia distante a los estereotipos de la mujer bonita y femenina que la sociedad está acostumbrada.
Fernando Gaitán, el escritor de la historia la creó así y además le dio muchas características a su favor: una gran inteligencia, humor y la capacidad de burlarse de sí misma. Y este cambio era el que debía asumir Ana María Orozco a diario.
Paso a paso el cambio de Ana María a Betty, la fea
A través del portal Colombian, se puede detallar los pasos que seguía la actriz para alcanzar su personaje de Beatriz Pinzón Solano y llegar a ser Betty, la fea.
En una cuenta de fans y por medio de una foto se puede ver los pasos primordiales del maquillaje por el que debía pasar para convertirse en la fea más querida de muchos países latinoamericanos.
En seis grandes pasos se puede resumir la transformación de Ana María: primero era aplicar una base para lograr una palidez absoluta, maquillar sus cejas con mucho vello para unirlas hasta la mitad de la frente, dibujar un bigote y algo muy importante era el peinado que le daba el toque extremo, un flequillo muy largo que en su país natal lo llamaban ‘capul’ y que doblaban hacia dentro, tras aplicar mucho fijador.
Los brakers fue otro detalle que impuso Betty, la fea en su look. Ese accesorio terminaba por caracterizarla como los adolescentes llamaban en la actualidad a los chicos y chicas inteligentes: nerd.
A través de un video, también se puede ver a la actriz desde su llegada a planta de televisión y su entrada a la sala de maquillaje, donde duraba aproximadamente una hora para pasar de bella a fea.
En una entrevista de la época desde el portal de RCN, Ana María Orozco sumida en sus extenuantes 18 horas diarias de grabación confesó que lo bien que se sentía al interpretar a Betty, la fea, sin importarle su físico.
“Y sé que estoy fea y no me vuelvo a mirar en el espejo en todo el día, qué delicia, ahora es a actuar”, aseguró.
Y como refiere el sitio En Colombia, el reconocido escritor Fernando Gaitán -quien falleció en enero de 2019- debido al éxito de la telenovela vivió el dilema de dejar a Betty, la fea igual, siendo una mujer ingenua, inteligente, con valores y honrada, pero con características poco agraciada o transformarla en una mujer bella.
A la final en los últimos capítulos el reconocido dramaturgo decidió por cambiar la apariencia de Beatriz y asociar el concepto de belleza al éxito profesional y emocional que cualquier mujer puede ostentar y consigue siendo hermosa.