Solo tres años de vida conyugal compartió Ana Villa con su esposo, Antonio Flores, los padres de la consagrada actriz Alba Flores. Su paso por la reconocida familia española que levantaba tantas noticias en el mundo del espectáculo fue efímero, aunque sí importante, tanto que dejó huella.
Después de la muerte de Lola Flores en el año 1995 y a los 15 días, un 30 de mayo la de su hijo, una madre soltera y sin el apoyo de su ex esposo, sería la encargada de criar a una niña de 9 años, marcada por una historia familiar llena de tragedias.
Ser productora de teatro la llevó a refugiarse en su profesión para salir adelante con su hija, quien creció a la sombra de la familia Flores, muy cerca de sus tías Lolita y Rosario, quienes apoyaron a su madre en el crecimiento de la futura actriz.
La revista Vanity Fair relata que el 19 de marzo de 1986, Ana Villa y Antonio Flores unieron su vidas. Aunque este episodio se convirtió en una época de remanso de paz, en la que dejó de consumir por un año, seguía cargando sus miedos y problemas. La noticia de su embarazo fue un hecho esperanzador que trajo felicidad a la familia, sería el primer nieto del clan de Los Flores.
Con su personalidad siempre franca, Ana Villa comentaba públicamente que “me casé porque estoy enamorada, no porque esté embarazada”, a lo que agregó que en su relación “no hubo ni flechazo ni declaración, pasamos de la amistad al amor casi sin darnos cuenta”.
Alba nació el 27 de octubre de 1986 y Lola Flores aparecía en las principales titulares de la prensa española posando llena de orgullo, junto a los felices padres de la pequeña. Tres años mas tarde, en 1989 el matrimonio llegó a su fin.
El padre de Alba Flores: una vida apegada a su madre y la heroína
Nacido en el seno de una familia donde el canto se vivía en cada rincón de su hogar, Antonio pronto definiría cuál sería su destino.
En el año 1982 se estrenaba en el mundo de la actuación en la película ‘Colegas’ y ya para finalizar el rodaje, Antonio Flores se convertiría en un adicto a la heroína. Muchos se preguntan ¿por qué? Era difícil la repuesta, pues el cantante provenía de una familia con reales posibilidades económicas que eran contrarias a un escenario de bajo estrato, donde caer en las drogas resulta más probable.
Sin embargo, el padre de la actriz de La Casa de Papel, luego admitiría su adicción: “Me metí en las drogas por inseguridad”. Y pese al éxito y reconocimientos que logró en su vida, por 11 años supo qué era el consumo de una nefasta droga que le trajo múltiples problemas.
Pese a que pusieron distancia, el amor entre Ana y Antonio siempre estaría presente. Tras su muerte, aseguraría: “A mí se me ha muerto mucho más que el padre de mi hija. Antonio era el único hombre con el que he compartido mi vida”.
Recordando los buenos momentos, la madre de Alba Flores aseguraba:“Claro que seguía enamorada de Antonio. Le quería por encima de todo. Nunca dejé de quererle y ahora le quiero más todavía”.
Una Ana Villa que no pudo encajar en la vida de Antonio, no pudo hallar la felicidad junto al padre de su hija. Y su propia cuñada, la hermana mayor de Los Flores, Lolita, declaró al canal Televisión Española (TVE) que “Antonio era inestable emocionalmente . Siempre iba buscando una Lola Flores en su vida y eso es imposible”.
Con marcada tristeza reconocía que su hermano nunca encontró una pareja estable después de su divorcio. “Nunca consiguió una relación estable, es porque no existe, es porque busca una Lola Flores”, reseñó el diario El Tiempo.
“Nunca logró superar cierto complejo de Edipo”, sentenciaba Lolita al hablar de los sentimientos de su hermano quien murió a los 33 años, la misma edad que hoy tiene su hija Alba Flores, al triunfar en la actuación y ser reconocida mundialmente por su talento.
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