En la nueva versión de la exitosa telenovela Rubí, el público pudo ver una vez más a la emblemática protagonista conquistar con su astucia y encantos a importantes hombres que utiliza para alcanzar la vida de lujos y comodidades con la que siempre ha soñado.
Fueron varios los “amores” que la inolvidable ‘Rubí Pérez Ochoa’ vive a lo largo de más de 20 episodios, pero sin duda los más relevantes en su vida fueron el arquitecto ‘Héctor Ferrer Garza’ y el doctor ‘Alejandro Cárdenas’.
No obstante, queda claro al concluir el melodrama que la única persona de la que ella realmente se enamoró fue del humilde cardiólogo. De hecho, veinte años después de su impetuosa historia de amor y desengaño, ambos todavía pueden sentir vigente el lazo que los une y se dan un último beso para finalmente despedirse.
Las razones por las que ‘Rubí’ solo amó a ‘Alejandro’
En el episodio final del tercer proyecto de la Fábrica de Sueños, el enloquecido marido de ‘Rubí’, interpretado por Rodrigo Guirao, le pregunta de frente por qué ‘Alejandro’ y no él. Ella se queda en silencio; sin embargo, son varias las razones por las que ella amó genuinamente a este galán.
De acuerdo al medio Las Estrellas, se pueden identificar más de cinco claves que influyeron para que el flechazo de ‘Rubí’ por ‘Alejandro’ fuera eterno. A continuación, te presentamos los motivos por los que él fue el único amor de la bella pero perversa mujer.
La química arrebatadora
Sin duda alguna, desde el primer encuentro de ‘Rubí’ y ‘Alejandro’ se desarrolla una gran química entre ambos que permite que la relación marche como si llevaran años, y no segundos, conociéndose.
“Son de esos amores entre los que existe una gran química, una chispa que a veces no puedes explicar por qué se da con una persona, pero simplemente cuando estás con ella o cuando se da de forma natural, siempre se buscan para estar juntos”, explicó José Ron, quien dio vida al carismático médico, a Las Estrellas.
Ron destacó que pasión desencadenó una adicción como a la que se da en relaciones tóxicas. Igualmente, es ‘Alejandro’ el único hombre que satisface a ‘Rubí’ en la cama, una mujer que “parece condenada a la insatisfacción sexual”, según explicó al medio la experta en psicología clínica Carolina Barrios.
Alejandro no se obsesiona con Rubí
Otra razón por la que la protagonista quedó prendada para siempre de ‘Alejandro’ es porque él es el único hombre que la trata como a un ser humano, no se obsesiona ni se rinde por completo ante su hechizo. Además, es capaz de ver características en ella que ni la misma ‘Rubí’ puede percibir.
Por otro lado, de acuerdo a Barrios, esta mujer sí se obsesiona con él cuando le demuestra que puede seguir adelante sin ella. “Es seductora, ella quiere atención, miradas, regalos, mimos, quiere ser la razón del deseo del otro y se pregunta cómo obtenerlo”, destacó.
Este personaje masculino también es el único que la obliga a “competir” por atención, pues otras mujeres, como la doctora ‘Sonia’, también lo aman y él les da su lugar en su vida. Asimismo, se diferencia de los otros hombres con los que se relaciona en que tiene una gran autoestima y no muestra su valor con pertenencias.
Rubí puede ser ella misma con Alejandro
Otro aspecto que marca la diferencia entre ‘Alejandro’ y el resto de los amantes de ‘Rubí’ es que ella puede ser quien realmente es cuando está con él. Desde el principio, la joven periodista aprende a aparentar, posar y sacrificar su verdadera identidad ante las personas para conseguir sus objetivos.
Empero, con ‘Alejandro’ es diferente porque él la hace sentir cómoda, amada, relajada e incluso llega a confesarle que a su lado “recuperó una Rubí que se le había olvidado y eso es precioso”.
Por esta razón, no debe fingir ni utilizar tácticas para conquistarlo, porque ella le muestra sus verdaderos colores y todo surge sin forzarlo.
Sorpresas y complicidad
Toda la relación entre ‘Rubí’ y ‘Alejandro’ se inicia y crece a través de sorpresas. Mientras son novios, él procura que ambos vivan momentos totalmente únicos e inolvidables, pero después de terminar, el destino se encarga de reunirlos en encuentros espontáneos.
De igual forma, es con episodios inesperados que se construye la complicidad entre ambos, como por ejemplo el origen de sus apodos “esposo” y “esposa”, que nace en su primera cita y que los une eternamente como un secreto.
Una conexión incomparable
En el poco tiempo de relación que viven, ‘Rubí’ crea con ‘Alejandro’ una conexión tan estrecha, fuerte y significativa que la marca de por vida y no se puede romper. Efectivamente, a pesar de que el collar con el reloj de arena que le regaló no es ostentoso, ella nunca se lo quita por el significado emocional que alberga.
Es cierto que esta hija de ‘Refugio’ deliberadamente culmina su nexo sentimental con ‘Alejandro’, pero desde que lo conoce y en adelante, no puede dejar de comparar a sus conquistas, o escalones, con este gran amor.
Por ejemplo, ‘Héctor’, a quien usó para salir de la pobreza, fue fácil de enamorar pero nunca hubo una conexión. Con el diseñador ‘Lucas’ existió, sobre todo, una relación de colegas o compañeros de trabajo.
Mientras, el ‘príncipe de España’ carecía de independencia, se preocupaba por la opinión de la reina y para estar con ella debía renunciar a sus derechos como parte de la realeza, lo que para ella resultaba poco atractivo.
El inconsciente
De acuerdo a Las Estrellas, en varios estudios de psicología se ha explicado que lo que gobierna en nuestras vidas es el inconsciente que nos enlaza a lo que discurrimos como familiar.
Por ello, basados en esta teoría, suponen que el comportamiento y personalidad de ‘Alejandro’ se asemejaba mucho al del papá del personaje encarnado por Camila Sodi, por lo que cuando se entera que él no es millonario, se imagina viviendo a su lado y cocinando tamales, como un reflejo de su madre.
Alejandro tiene de lo que Rubí carece
Cuando ‘Rubí’ habla de ‘Alejandro’, además de notar la falta de millones en su cuenta, percibe que es “lindo, bondadoso, tierno, amable, caballeroso”, según le cuenta a su mejor amigo ‘Loreto’.
Más adelante, él demuestra también que es muy humilde, sencillo, con confianza y amor propio, valores que ella admiraba pero no tenía.
Por último, se podría decir que la idea de vivir ese amor imposible también influyó en que ‘Rubí’ se enganchara para siempre, y en especial durante sus años de encierro, a su verdadero y único gran amor: ‘Alejandro Cárdenas’.