Con la muerte de Manuel Loco Valdés se termina una dinastía que marcó a varias generaciones en el cine, la televisión, el teatro y la música; ahora, los hermanos Valdés vuelven a reencontrarse.
Germán, Ramón y Manuel Valdés dejan un gran legado en la pantalla, películas que se mantienen vigentes en la programación y series de televisión que han pasado de una generación a otra, con personajes que siguen en la mente de chicos y grandes.
La comedia mexicana está de luto con el fallecimiento de Manuel Valdés, sobre todo porque sus extensos títulos que enriquecieron la cultura popular más allá de la frontera de México, con sus papeles relevantes que dejaron huella en el corazón y la mente de la gente, como Tin Tan, el eterno Pachuco; Don Ramón (El chavo del Ocho) o la coqueta Maritza (Ensalada de locos).
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Germán Valdés, Tin Tan
Quien no recuerda cintas como El rey del barrio, El revoltoso, El bello durmiente, La marca del zorrillo, El hijo desobediente, El violetero, entre muchas otras. Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo nació en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1915 y murió en la Ciudad de México en 1973, víctima de cirrosis hepática.
Tin Tan, fue el personaje que sigue inspirando a nuevos fans, que se mantiene vigente como un referente de la cultura popular.
Ramón Valdés, Don Ramón
Ramón Antonio Esteban Gómez de Valdés y Castillo, nació en la Ciudad de México el 2 de septiembre de 1923 y murió el 9 de agosto de 1988 en la capital del país.
Debutó en la cinta Calabacitas tiernas, que protagonizó Tin Tan, pero fue El Chavo del Ocho, quien le da la proyección al mundo con su personaje Don Ramón, que se robó los corazones de los televidentes.
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Manuel Loco Valdés
Fernando Manuel Alfonso Gómez de Valdés y Castillo nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 29 de enero de 1931.
Poseedor de un gran carisma, se decía entre los pasillos de Televisa que era uno de los pocos comediantes que hacía reír a Emilio Azcárraga Milmo, quien lo apoyó durante parte de su carrera en la televisión.
Sus programas más memorables son Ensalada de locos, Operación Ja Ja o Variedades de medio día, que fue el primero en 1954.
El comediante mexicano comenzó su carrera en Televicentro de Guadalajara, lugar donde desarrolló sus grandes locuras.
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