Biby Gaytán y Eduardo Capetillo forman una de las parejas más sólidas del espectáculo mexicano: se casaron en 1994 y desde ese momento se han vuelto inseparables. Han vivido más de 26 años de amores, que no han estado exentos de momentos difíciles y amargos que juntos han superado como familia.
En una reciente entrevista que concedió Eduardo Capetillo a Gustavo Adolfo Infante para el programa De Primera Mano, confesó que hubo una etapa en su vida en la que se sintió vacío y en la que recurrió a «sustancias» para encontrar algún tipo de consuelo.
«Me sentía infeliz teniéndolo todo, efectivamente, tenía un sueldo impresionante, tenía una mujer hermosa, divina, por fuera y por dentro, hijos maravillosos, abundancia en todos los aspectos y sin embargo no era feliz», contó el protagonista de telenovelas tan exitosas como Marimar.
Cómo han superado Eduardo Capetillo y Biby Gaytán los momenbtos difíciles
«Entonces sientes dolores, que son vacíos internos, porque no sabes qué son, entonces qué necesitas, paliativos. Cuáles son esos paliativos, el que me digas, cualquier sustancia, desde las que consigues en la farmacia hasta las que consigues en las vinaterías», confesó el artista de 50 años y padre de 5 hijos.
Confesó que esta comprometido con Biby Gaytán desde el día 1 de su relación, pero que son como todos los matrimonios, experimentando cosas buenas y malas, momentos buenos y otros no tanto. «Biby y yo, desde hace 27 años, compartimos un proyecto de vida. Los dos dijimos, si le apuntamos hacia allá, eso para mí es la felicidad, ¿para ti? Pues también. Somos un matrimonio común y corriente, normal, hemos pasado por cosas difíciles, no tan difíciles, hemos llorado juntos, hemos tenido momentos de felicidad, de amor, de todo. Cosas buenas y cosas malas, pero no somos un matrimonio de superhéroes».
Eduardo Capetillo enfatizó en que su familia fue el entorno que le dio la fuerza para salir adelante y superar los momentos oscuros de su vida: «He sido un férreo defensor de mi entorno familiar, es donde yo he encontrado la paz,la satisfacción y la plenitud absoluta (..) el Eduardo de hace 25 años no tenía este nivel de consciencia que tengo hoy, entonces mis pequeñitos van a ver un Eduardo Capetillo diferente».
Y lo más importante para superar esta etapa de su vida llena de conflictos fue tener la determinación suficiente para mejorar su existencia, entendiendo que necesitaba una transformación: «¿Cómo superé esos momentos? Con buena voluntad. Llegó un día en que dije a partir de hoy voy a dejar de sufrir. Yo tengo la buena voluntad el día de hoy de dejar todos esos hábitos que no me llevan a ningún lugar de paz, armonía, serenidad y plenitud y empezar a tener hábitos positivos en mi vida».