Todos los fans de Consuelo Duval esperan con expectativa cada gala del reality ¿Quién es la máscara? nada más para ver cuál será su exquisito look. Con su inigualable sentido del humor y exótica belleza, no hay quien se resista al carisma de la actriz y comediante, protagonista de series tan exitosas como La Hora Pico y La Familia Peluche.
A sus 51 años, también demuestra que las mujeres siempre pueden reinventarse y verse tal cual como quieren, sin dejarse llevar o manipular por las convenciones sociales o el ‘qué dirán’: al final del día, ninguna edad cronológica puede controlar cómo te sientas en tu interior. Si te sientes joven, te verás joven, tal cual sucede con Consuelo Duval.
Consuelo Duval impacta con un corsé de malla y una maxi falda de seda blanca perlada
El escenario de ¿Quién es la máscara? se ha convertido en la pasarela de modas de la querida Federica Peluche, quien recientemente deslumbró en televisión con un exquisito look de malla y seda, compuesto por un corsé de transparencias y seda, junto con una maxi falda perlada fabulosa, atuendo con el que parecía toda una princesa.
Uno de los estilistas de la diva, Rodrigo Cortes, publicó varias fotos de Consuelo Duval mientras le daban los toques finales a su look, mostrando que la moda se trata de realzar la belleza natural de las personas. Y en el caso de Consuelo Duval, destacan su alma de diosa tanto con el maquillaje, el vestuario y el peinado.
Las reacciones a este look no se hicieron esperar, halagando por completo tanto a Consuelo Duval como a su equipo: «Se la bañaron chicos, COMO SIEEEMPRE, dejaron a nuestra chingaderita como lo que es UNA REINA SÚPER HERMOSAAA», escribió @alechingaderita. «Hermosura», «Qué preciosa», «Divina», fueron parte de los piropos que recibió la artista, madre de dos hijos también actores como lo son Paly y Michel.
Los corsé son de las prendas favoritas de las chicas, ya que son muy sensuales y favorecedores, logrando estilizar la zona media del cuerpo. En otro de los programas, la misma Consuelo Duval se atrevió a llevar un arriesgado corsé tornasolado y bordado con cristales tipo espejo, logrando un look extravagante y con aires futuristas.