Meghan Markle ha tenido que enfrentar a lo largo de su vida numerosos desafíos, pero quizás el mayor de ellos ha sido el enfrentarse a la prensa y a sus críticas luego de comprometerse y casarse con el príncipe Harry, una de las personalidades más mediáticas del mundo al pertenecer a la realeza británica y ser hijo de la princesa Diana con el príncipe Carlos.
Aunque también se ha sobrepuesto a los comentarios racistas de los cuales ha sido objeto un par de veces, incluso se alejó de una de sus mejores amigas Jessica Mulroney, quien fuera acusada de racista por unos polémicos mensajes que se filtraron en redes sociales.
Meghan Markle enamora con un pantalón de cuero y un blazer plisado
Pero estas polémicas tienen sin cuidado a la duquesa de Sussex, ya que ahora que vive fuera de la realeza y de forma independiente junto a su esposo Harry en Estados Unidos, y se encuentra enfocada totalmente trabajando en pro de varias fundaciones benéficas y programas de ayuda a niños y jóvenes, sobre todo en esta época de pandemia tan compleja.
Y todo lo que hace Meghan Markle, lo logra sin perder el estilo. Dentro de la realeza británica era una de las mejores vestidas en los eventos formales, pero la actriz ha demostrado que sabe verse espectacular con atuendos más básicos que todas las mujeres pueden replicar en casa.
Durante una pasada reunión, la protagonista de la serie Suits combinó elegancia y comodidad luciendo un pantalón de cuero tipo leggings junto con un blazer plisado y ceñido a la cintura, logrando presumir una silueta de ensueño. Esta es la prueba de que no necesitas mucho dinero para brillar con tu vestuario.
El maquillaje lo llevó sencillo, resaltando sus labios con un tono rojo intenso y en cuanto a su mirada, la enfatizó usando un delineado coqueto y rímel, alargando sus pestañas y añadiendo mayor profundidad a su mirada. El cabello lo mostró con ondas suaves y peinado de medio lado.
En una pasada sesión de fotos, así mismo, deslumbró con su elegancia y practicidad al mismo tiempo al usar un leggings de cuero con una camisa clásica blanca, completando el outfit no con unos tacones sino con unos cómodos tenis blancos deportivos, mostrando así un look relajado sin abandonar la sobriedad.