Meghan Markle, desde su llegada a la realeza, ha marcado su propio estilo tanto a la hora de relacionarse y comportarse, como al momento de vestir. Entre tantas normas de etiqueta presentes en la monarquía británica, la actriz llegó para hacer las cosas a su estilo al casarse con el príncipe Harry, quien también ha sido uno de los británicos más rebeldes.
Incluso, en el día de su boda el pasado 19 de mayo de 2018, el vestido que usó se alejaba mucho del ‘estilo’ que han llevado muchas integrantes de la monarquía en Reino Unido. Meghan, protagonista de la serie Suits antes de comprometerse con Harry, deslumbró con un traje blanco off shoulder de mangas largas y falda acampanada, un diseño impecable de Waight Keller para Givenchy.
Meghan Markle y el exquisito vestido de tul con el que enamoró al público
Pero si se trata de hablar de los vestidos de Meghan Markle que han roto el protocolo de la realeza, hay que nombrar un traje de tul impactante que lució en una gira por Australia con el príncipe Harry y que también fue creado por quien diseñó su look de bodas.
La duquesa de Sussex deslumbró hace un par de años, luciendo un exquisito vestido de tul blanco estampado con pájaros negros, creando un efecto moderno y coqueto en el traje. La pieza, de transparencias en la parte superior y con falda estilo tutú en la inferior, es uno de los outfits insuperables de Meghan Markle.
En esa ocasión, llevó su cabello suelto con ondas ligeras y un maquillaje nude bastante tenue, brillando así su belleza natural. En cuando al calzado, se mostró cómoda con un modelo cerrado de terciopelo, que añadió aún mayor elegancia a su estampa.
Fue así como Meghan Markle se mostró sonriente y simpática con el público y la prensa, recordando el carisma y la dulzura que la princesa Diana, su fallecida suegra, irradiaba en cada una de sus apariciones, volviéndose más popular incluso que el resto de la monarquía británica.