Pocas luminarias hay en el mundo con el fulgor de Daniela Romo. La legendaria estrella es una de las actrices, cantantes y presentadoras mexicanas más exitosas y queridas en el mundo gracias al impecable trabajo que con derroche de talento, entrega y simpatía ha estado ejerciendo durante sus más de 30 años de trayectoria en el medio artístico.
Con su música y privilegiada voz ha hecho vibrar a las audiencias por décadas, con sus habilidades interpretativas ha emocionado a millones de televidentes y con sus vivencias en la vida real se ha erigido, siempre sencilla, como un ejemplo de fuerza, valentía y temple para las mujeres.
No obstante, antes de ser la laureada artista que cuenta con más de 20 álbumes musicales de éxito, ha brillado en más de 15 telenovelas, acumula destacadas participaciones en numerosas producciones para el teatro, la televisión y el cine y cuenta con un sinfín de premios en su carrera, entre ellos el Premio a la Excelencia Musical de los Latin Grammy, Daniela era solo una joven que deseaba exponer sus dones a las multitudes.
Y es que aunque desde niña se inició en su gran pasión por las artes, lo que la llevó a debutar como artista sobre las tablas, el público la conoció por primera vez cuando se estrenó como actriz en las telenovelas siendo apenas una joven de 18 años con unas ganas inmensas de triunfar.
Así se veía Daniela Romo cuando debutó en la televisión
Daniela Romo comenzó su carrera en la televisión en el año 1978 como protagonista de la telenovela Ardiente secreto, una producción a la que fue invitada por la productora Irene Sabido donde compartió créditos con actores como Joaquín Cordero, Lorena Velázquez, Virginia Manzano, Dolores Tinoco, Patricia Tanús y Ada Carrasco, entre otros.
La producción se trató de un mini melodrama para Televisa de apenas 20 episodios basados en la novela Jane Eyre, escrita por Charlotte Brontë, que el reconocido Carlos Olmos adaptó en esta ocasión.
En la telenovela, Romo encarnó a ‘Mariana Cisneros’, una mujer huérfana que fue encerrada en un internado por una tía que la detesta. En este lugar, vive y sufre muchas penurias hasta que cumple la mayoría de edad y decide buscar un trabajo.
‘Mariana’ encuentra un empleo como institutriz de ‘Adela’, una niña taciturna y solitaria que es hija de un adinerado hacendado llamado ‘Eduardo’. Lo que no se espera la joven es que además de trabajo, en este hogar encontrará un amor real en su patrón.
Sin embargo, ‘Eduardo’ oculta un secreto que ‘Mariana’ conocerá el día de su boda: él en realidad todavía está casado con una mujer enloquecida por el alcohol que vive encerrada en su casa. Por supuesto, la noticia la impactará y llevará a la noble protagonista a escapar de la casa donde conoció la libertad y el romance para dejar ir lo ocurrido, aunque al final, sus sentimientos la hagan regresar.
En los fotogramas disponibles de esta telenovela, Romo luce tan hermosa como siempre en la flor de la juventud con su característica cabellera larga que ha ostentado a lo largo de su trayectoria, a excepción de aquellos duros momentos cuando enfrentó y venció el cáncer.
“Para mí esta fue una gran oportunidad. Era un personaje muy bonito, basado en la historia de Jane Eyre”, contó Daniela Romo en una entrevista al programa A contra luz sobre sus memorias de esta primera telenovela de su carrera.
“Me llamó Irene Sabido para esta telenovela y, en una película que recién había terminado, mi papá era Joaquín Cordero y en esta novela resultó que iba a ser mi marido. He tenido varias veces maridos y padres con el mismo actor”, destacó riendo.
Asimismo, en esta emisión, Daniela recordó con mucho cariño cómo fue su primera vez en los foros de una novela, no solo por lo que significó en su carrera, sino también por las lecciones que aprendió de sus compañeros de elenco, como Virginia Manzano.
“Recuerdo muy bien mi primera entrada a un foro de telenovela. Llegué lo más temprano que pude porque tenía yo el temor (…) y voy caminando a donde estaba una recámara y ahí estaba Virginia Manzano, que llegaba antes que todo el mundo, tempranísimo a hacer sus ejercicios, respirar y estudiar sus libretos”, relató.
Romo agregó que en esa ocasión vio a Manzano tomada de una cama de latón “agarrándose la pierna y haciendo unos estiramientos” que la dejaron “cuadrada”. Desde entonces, su ejemplo de dedicación la inspiró de por vida. “Dije ‘no puedo, nunca, llegar después que esta señora”, compartió.
“Desde mi primera telenovela tuve grandes ejemplos de disciplina y también la inmensa generosidad de grandes actores como ella (que) me dejaron absorber la manera en la que ellos hacían sus personajes y cómo le iban sacando provecho a cada cosa. Entonces, fue maravilloso Ardiente secreto con Irene y siempre le voy a agradecer esa primera oportunidad que me dio ella”, afirmó profundamente agradecida.
Tras esta telenovela, la artista siguió imparable actuando y lanzando sus primeros discos, producciones con las que recorrió el mundo y se ganó el corazón de generaciones. Hoy por hoy, Daniela Romo tiene 61 años de edad y continúa activa siendo una de las estrellas más destacables e importantes del mundo del espectáculo latinoamericano.
En la actualidad, brilla con su gran actuación de ‘Bárbara Falcón’ en Vencer el desamor, una telenovela de Rosy Ocampo para Televisa con la que regresó a la música y actuación tras algún tiempo de ausencia.
Sobre el cómo ha sido trabajar en este proyecto dijo en una entrevista a Las Estrellas: “Me parece padrísimo que Rosy haya encausado su talento y su manera de producir y de hacer. Me gusta mucho porque trata temas fuertes, actuales y tienen al final una pequeña lección y guía. Me siento muy honrada y agradecida porque esto para mí ha sido un regalo de vida”.
Vencer el desamor se transmite con gran éxito de lunes a viernes a las 8:30 de la noche por Las Estrellas.