Con un derroche continuo de talento, simpatía y belleza durante más de cuatro décadas de exitosa trayectoria, Teresa de Jesús Buenfil, mejor conocida como Érika Buenfil, ha logrado consagrarse como una de las luminarias favoritas del mundo del espectáculo mexicano.
Desde finales la década de los 70, la artista ha brillado como actriz, cantante, presentadora y ahora “reina del TikTok”, pero no cabe duda de que el escenario donde más ha destacado a lo largo de su carrera ha sido en los foros de telenovelas.
La estrella comenzó su camino en el medio artístico siendo una niña en su natal Monterrey, Nuevo León, participando en comerciales y programas de televisión. A los 14 ya se había mudado a Ciudad de México, un lugar donde adoptó su nombre artístico, y rápidamente tuvo su debut en los melodramas con un papel en Acompáñame, una producción encabezada por Silvia Derbez, Kitty de Hoyos y Magda Guzmán, donde presumió habilidades histriónicas innatas.
Sin embargo, aunque a este proyecto le siguieron otros y otros, su ascenso al papel principal en una telenovela no ocurrió tan rápido. La artista tuvo que ser paciente y demostrar de manera incansable, en cada oportunidad posible, que poseía todo el talento, la dedicación y entrega para encabezar un teledrama hasta que lo logró a sus 22 años de edad.
El aspecto de Érika Buenfil en la primera novela que protagonizó
Tras haber sido parte del elenco de al menos nueve proyectos televisivos y cuando gozaba de una gran popularidad, en el año 1985, Érika Buenfil obtuvo su primera oportunidad para protagonizar un melodrama de la mano de Ernesto Alonso, el inolvidable “Señor telenovela”.
La producción en la que tuvo la responsabilidad de llevar el papel principal fue Angélica, una inolvidable telenovela de Televisa bajo la dirección de Sergio Jiménez y con una historia original de Marissa Garrido, que encabezó junto al galán Sergio Goyri, con quien tuvo una gran química. Mientras, los antagonistas fueron los míticos Alejandro Camacho y Rebecca Jones.
En este teledrama, estrenado en el horario estelar en abril de 1985, Buenfil encarnó a ‘Angélica Estrada’, una guapa y noble estudiante universitaria que se enamora perdidamente de ‘Humberto Corona’ (Goyri), un apuesto y varonil futbolista, sin saber que otra joven llamada ‘Silvia Flores’ (Jones) está obsesionada con él y es capaz de llegar hasta las últimas consecuencias con el objetivo de hacerse con su afecto.
Igualmente, el malvado ‘Guillermo Corona’ (Camacho) busca conquistar a la protagonista.
Dentro de la historia de más de 100 episodios, ‘Angélica’ y ‘Humberto’ mantienen una interminable lucha por su amor, sorteando juntos una infinidad de obstáculos, mentiras y ataques, que los malvados villanos perpetran sin cansancio para derrumbar su relación.
No obstante, aunque los enamorados protagonistas nunca dejan decaer sus sentimientos, al final triunfan los villanos en uno de los desenlaces más polémicos e impactantes en la historia de las telenovelas.
En el episodio final, transmitido el 4 de octubre de 1985, cuando parecía que los protagonistas tendrían su tradicional “felices para siempre”, los antagonistas hacen su última y más letal jugada y resultan victoriosos. En vista de que no podía separar a los tórtolos, el malvado ‘Guillermo Corona’ decide asesinar a ‘Humberto’ colocando un veneno en su copa para eliminarlo del panorama.
Lamentablemente, es la bondadosa ‘Angélica’ quien termina ingiriendo la ponzoña y muere poco después en un hospital junto a su amado, quien no le queda más que aceptar este desgarrador y trágico suceso que dejó también a la audiencia sin palabras, llena de lágrimas de tristeza y la marcó para siempre. Por supuesto, el inesperado final no estuvo exento de críticas.
Al respecto, Érika Buenfil recordó en una entrevista a Las 5 mejores que se preparó actoralmente para esta escena junto a Jiménez, con quien decidió basar la actuación en un libro donde una mujer cuenta cómo se manifiestan los síntomas del envenenamiento.
“Fue un final que el público no estaba de acuerdo con que la pareja después de tantos capítulos, luchando por enamorarse, por lograr su sueño y por ser felices, la envidia o el malo triunfa”, explicó. “Y ver a la protagonista que había sido buena pues que muere fue fuertísimo. Nadie lo creía”.
A pesar de la funesta conclusión, la historia que se transmitió por El Canal de las Estrellas logró acaparar la atención del público y no solo le brindó a Buenfil el chance de mostrar sus habilidades interpretativas, también le abrió de par en par las puertas del medio artístico para continuar su recorrido artístico.
De hecho, por este proyecto se ganó una nominación a los Premios TVyNovelas de 1986 en la categoría mejor actriz protagónica. Además, también pudo mostrar su talento para el canto antes de lanzar su carrera musical, pues se encargó de interpretar el tema principal de la telenovela, Despertar al amor.
Desde entonces, han pasado exactamente más de 35 años en los que Érika Buenfil ha seguido derrochando su talento y brillando con todas sus facetas con gran dedicación. Hoy es una la laureada protagonista de melodramas mexicanos que goza de un amplio reconocimiento y un cariño inmensurable del público.
Asimismo, durante estos últimos años, también se ha convertido en una abnegada mamá de su unigénito, Nicolás, y más recientemente en una divertida y original tiktoker, un nuevo aspecto suyo con el que está conquistando a millones en todo el mundo.
