Desde hace 15 años, Salma Hayek tiene una relación con el magnate François-Henri Pinault. Se casaron en 2009 y fruto de su amor llegó al mundo Valentina Paloma, de 13 años actualmente. Han pasado casi dos décadas y los críticos de la actriz veracruzana siguen insistiendo que se casó por el dinero.
La mexicana de 54 años, cuatro años menor que su esposo, fue invitada al podcast ‘Armchair Expert’, donde volvió a aclarar que el único motivo por el cual se casó con el francés es el amor que siente.
El conductor Dax Shepard le comentó a Salma que no sabía quién era François-Henri: «Solo escuché o tal vez leí que te habías casado con un tipo realmente rico. Y pensé ‘tal vez por eso se casó con él», le dijo el presentador a la actriz, y agregó que su marido le parece «agradable, divertido, generoso, buen chico y es súper sexy también».
Una enamorada Salma Hayek le respondió: «La cosa es que en las imágenes no puedes empezar a adivinar la magia que hay en él. Me ha hecho convertirme en una persona mucho mejor y crecer de una manera tan buena y saludable».
«Y, ya sabes, cuando me casé con él, todo el mundo dijo: ‘Oh, es un matrimonio arreglado, ella se casó con él por dinero’. Yo estaba como de: ‘Sí, lo que sea, perra. Piensa lo que quieras’. Quince años juntos y estamos muy enamorados. Y ni siquiera me ofendo; solo digo, ‘Sí, lo que sea», aseguró Salma.
“Inmediatamente piensas que porque alguien es rico, puede que no sea una buena persona, podría ser alguien materialista, sin valores. Incluso podría ser alguien estúpido o que no lo merece (o) que para tener mucho dinero hizo algo indebido; hay todos esos prejuicios y los escuché, por cierto».
Un tipo con humor
Más allá del dinero y su etiqueta de magnate, Salma Hayek destacó que su esposo nunca pierde el buen sentido del humor, incluso cuando tiene días difíciles en su trabajo como empresario.
«Mi hombre termina el trabajo, no importa lo difícil que fue, y créeme, tiene muchas responsabilidades, y llega con una gran sonrisa, feliz de estar en casa, feliz de verme a mí y nos hace reír».
Salma Hayek reveló con una anécdota de vacaciones lo entregado que es a su familia su esposo: «Cuando nos vamos de vacaciones, él apaga sus teléfonos, está presente con nosotros. Que digan eso (que se casó por interés) no es solo un insulto para mí, no soy yo la única que está siendo juzgada. No pueden ni empezar a imaginar la alegría que es ese ser humano».