Aunque la noticia sobre su vacunación destacó hace unos días, hoy la duquesa Camilla pidió a la gente no quedarse
Mientras avanza el programa de distribución de vacunas en el Reino Unido, la duquesa Camilla recibió la primera dosis de la vacuna el pasado miércoles 10 de marzo, sin embargo, este martes confesó que se trata de la versión de AstraZeneca y sugirió a la gente “tomar la que te den”, sin importar de cuál sea.
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Durante una visita con el príncipe Carlos, de 72 años, a un centro de jab emergente en la mezquita de Finsbury Park en Londres, Camilla, de 73 años, bromeó: “Ni siquiera pregunto porque odio tanto las inyecciones que cierro los ojos … lo que sea que salga”, dijo.
En febrero pasado se anunció que la duquesa Camilla y Carlos habían recibido su vacuna un mes después de que la reina y el príncipe Felipe recibieran sus inyecciones de coronavirus. Sin embargo, el Palacio de Buckingham se negó a decirle a MailOnline qué vacuna se habían administrado la reina, de 94 años, y el duque de Edimburgo, de 99.
La duquesa Camilla habló con el Dr. John McGrath, un médico de cabecera, que estaba administrando la vacuna AstraZeneca en el centro emergente de la mezquita de Finsbury Park.
Y ella estuvo de acuerdo con él cuando dijo: «Queremos llevar esta vacuna a los brazos de todos. No importa raza, color o credo. Y la forma en que lo hacemos es sí, lo haces a través de las cirugías de tu médico de cabecera, tus farmacias, hospitales … pero también haciéndolo en las comunidades locales …»
El Dr. McGrath preguntó a la duquesa qué vacuna había recibido y le dijeron que la versión de AstraZeneca. Y agregó: «Aunque no importaba. Yo no pregunté. Ni siquiera pregunto porque odio tanto las inyecciones que cierro los ojos … lo que sea que salga».
Su intervención se produce en medio de una furiosa disputa anglo-europea por la vacuna AstraZeneca cuando el pánico por los temores a los coágulos de sangre se extiende por toda Europa continental y hace que 14 gobiernos detengan el despliegue en medio de una tercera ola de casos.
La Agencia Europea de Medicamentos insistió hoy en que no hay evidencia de que la vacuna cause efectos secundarios peligrosos y dijo que estaba «firmemente convencida» de que las inyecciones de AstraZeneca deberían continuar.
