La telenovela Mi querida herencia es una de las producciones que nos ha hecho doler el estómago de la risa por sus ocurrencias y, a pesar de presentar problemas verdaderos y desafiantes para sus personajes a lo largo de la trama, la diversión nunca se detiene.
De todas las personas que hacen vida delante de las cámaras durante el rodaje, en definitiva es Roxana Castellanos la que deslumbra con su personaje de Deyanira Rubí, la más divertida, extrovertida, imprudente y carismática de todos los personajes de Mi querida herencia.
No hay nadie que pueda interpretar mejor el papel de Deyanira que Roxana, ya que fue ella misma quien creó al personaje, dándole toques únicos y característicos a través de los años para convertirlo en lo que hoy es.
Mi querida herencia: Deyanira es un accidente muy divertido
El personaje fue producto de un accidente, como la misma actriz admite. En una prueba actoral para el programa “Otro rollo” que comenzó en 1999, a los actores les pidieron que escogieran ellos mismos un vestuario para hacer una improvisación.
Fue en ese momento donde Deyanira ya tenía rostro y cuerpo, pero la actitud y personalidad se la dio Roxana cuando decidió que su personaje sería de una mujer alocada, escandalosa, de pocos modales y muy divertida.
Su interpretación fue tan buena y su personaje tan divertido que los productores no solo le ofrecieron un contrato para participar en el programa de televisión, sino que también le dieron libertad creativa para darle todas las cualidades que quisiera a su personaje, pues le darían un espacio propio en la producción.
Una segunda oportunidad para enamorarse de su personaje en Mi querida herencia
Roxana admite que, a pesar de su éxito con el personaje de Rubí hasta 2006 cuando el programa acabó, se sentía inconforme y hasta llegó a odiar interpretar a su extrovertido papel, pues sentía que gracias a él se había estancado en su carrera profesional.
El sueño de Castellanos era ser una actriz famosa y personificar papeles de más seriedad y envergadura a lo largo de su carrera.
Sin embargo, gracias a Deyanira quedó encasillada como una mujer con mucho sentido del humor que solo sería buena para papeles de comedia.
Aun así, Roxana aprendió a valorar al personaje con el tiempo, pues una amiga le hizo entender que muchos actores pasan años intentando encontrar ese personaje que los defina y con los que sean recordados por siempre.
Muchos se retiran de la actuación sin haber dejado una huella en la historia, pero que ella ya tenía a su emblemático personaje y es uno que ella misma creó.
La Deyanira del pasado no es la misma de la protagónica en Mi querida herencia
Roxana se dio cuenta del potencial que Dayanira Rubí podía llegar a tener y es por eso que con el pasar de los años ha ido modificando la forma de ser de su personaje.
Por esta razón, la ha moldeado para ser más parecida a ella.
Cuando usa el vestido con la peluca y la cámara se enciende, puede ser libre, porque eso es lo que Rubí le permite, libertad absoluta.
“Hacer a Dayanira me relaja, en corto. En un show frente a gente quiero salir corriendo, pero dejen me pongo la peluca y me vale el mundo”, dijo la artista en una entrevista, dejando ver al mundo que ser Rubí es su escape.
La famosa actriz de 48 años comenta que la Deyanira de “Otro rollo” no es la misma de la que se observa en “Mi querida herencia”, pues modificó rasgos particulares, desde el estilo hasta la voz y su forma de expresarse, todo con la intención de mejorarla cada día más.
Más sobre este tema:
“Mi querida herencia”: los divertidos momentos de Deyanira cuando pensó que estaba embarazada
La transformación de Eva Cedeño de “Mi querida herencia” a “Qué le pasa a mi familia”
‘Mi querida herencia’: los extravagantes looks de ‘Deyanira’ que podrían ponerse de moda