La telenovela María, la del barrio es considerada como una de los mejores melodramas mexicanos de los años 90, siendo la última de la trilogía de las Marías que protagonizó la famosa cantante y actriz Thalía, sin embargo, para muchos su éxito se debió más a la villana Soraya Montenegro que a la propia protagonista.
Soraya Montenegro, interpretada por Itatí Cantoral, es recordada como una de las villanas más crueles, déspotas y malvadas en el género de las telenovelas, pues si en cada melodrama habrá al menos una antagonista, es difícil imaginar a una más despiadada que Soraya, la cual no descansó hasta hacerle la vida imposible a María.
A lo largo de la trama de María, la del barrio fuimos testigos de cómo la dulce e inocente María debía defenderse de los arrebatos e insultos de la malvada Soraya, quien no dudaba en ningún momento en recurrir a la violencia para demostrar su autoridad.
Soraya Montenegro le restriega su matrimonio a María
Luego de su boda con Luis Fernando, Soraya se jacta de ser la esposa del hombre al que María ama, con la intención de humillar y herir sentimentalmente a la protagonista, quien intenta no caer en las provocaciones de la malvada Montenegro.
“Mira chusmita, mejor vete regresando al mugroso barrio donde vivías, porque cuando yo vuelva de mi luna de miel, te voy a hacer la vida muy difícil”, exclamó Soraya con prepotencia y descaro.
A estas palabras, María le replicó diciendo que Luis Fernando le confesó momentos antes de la boda que era a ella a quien amaba y no a Soraya.
En un arranque de rabia, la despiadada mujer descargó su ira en una serie de insultos contra María, la cual no pudo soportar tales insolencias y de una fuerte bofetada hizo entender a Soraya que podía defenderse.
Exaltada por el golpe, Soraya le gritó con furia y descontrol: “Te vas a arrepentir. ¡Juro que te vas a arrepentir!”.
Pelea en el estacionamiento entre Soraya Montenegro y María
Nuevamente los ánimos se calentaron entre Soraya Montenegro y María en un estacionamiento cuando ambas no pudieron aguantar las ganas de arremeter contra la otra.
María no vacilaba en provocar de manera desafiante y altanera a Soraya, asegurando que esta no hacía nada porque en realidad le tenía miedo.
“¡Desarrapada, cochina, sucia, muerta de hambre!”, fueron las palabras que salieron de manera histérica y descontrolada de la boca de Soraya mientras se abalanzaba sobre María y así comenzaba la pelea entre las dos mujeres.
Con gritos y golpes, ambas protagonistas cayeron al piso mientras halaban fuertemente el cabello de la otra y daban vueltas una sobre la otra en una descontrolada escena de rabia.
Finalmente, fue María quien logró someter a Soraya en el piso y, cuando estaba a punto de comenzar a golpearla, el acompañante de Montenegro intervino para separarlas, momento en el cual la joven logró arrancarle con rabia un trozo de su vestido.
Soraya Montenegro acusa de ladrona a María
Tras encontrar en el cuarto de María el monedero con el dinero que se le había perdido, Soraya acusó de ladrona a la joven, alegando que faltaba dinero y que debió ser María quien ya se lo había gastado.
María, con lágrimas en los ojos y cara de vergüenza, defendía su inocencia ante la presencia de los sirvientes y su tía.
La joven aseguró que aquello era una trampa de Soraya para inculparla.
Soraya respondió en tono cínico: “Sí, como no. Las cosas que te habrás robado de esta casa y nadie se ha dado cuenta”.
En ese momento, María no pudo controlar más su rabia y tomando fuertemente del pelo a Soraya le grita: “¡Di que es mentira!”, por lo que los sirvientes tuvieron que intervenir para separarlas.
Soraya Montenegro y María nuevamente se desquitan a golpes
Soraya llegó borracha en busca de “Nandito”, el hijo de María, con el cual se había acostado.
La madre empuja a la mujer totalmente ebria para que dejara a su hijo en paz.
Soraya se levanta del suelo llena de rabia y se abalanza sobre María ahorcándola fuertemente mientras gritaba: “¡Me las vas a pagar!”.
María luchaba por conservar el poco aire que le quedaba mientras Soraya Montenegro apretaba cada vez más su garganta con cara de satisfacción y rabia, hasta que tres de los empleados de la dueña de la casa intervinieron para separarlas.
Cuando finalmente pudo recobrar el aire y aprovechando de que Soraya estaba sometida por los hombres e incapaz de defenderse, María le dio dos fuertes bofetadas que por poco hacen caer a la desquiciada mujer.
“¡Basurera, marginal, me las vas a pagar!”, gritó la villana.
Estas fueron solo unas de las muchas veces en las que la rabia entre María y Soraya Montenegro alcanzó el nivel máximo del maltrato físico.
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