“Qué le pasa a mi familia” se ha convertido en una de las telenovelas favoritas del momento y es que cada uno de sus personajes ha logrado cautivar al público con sus historias llenas de drama y conflictos que le aportan mayor intensidad a la trama de esta historia.
Tal es el caso de Constanza, interpretada por Paulina Matos, una joven ilusionada por tener un feliz matrimonio y formar una hermosa familia junto a Mariano Rueda (Fernando Noriega), un médico cardiólogo que aspira a tener una buena posición social y económica.
El personaje de Constanza se caracteriza por ser una chica muy inocente que siempre ha estado bajo la sombra de sus padres, en especial de su madre, Violeta, una mujer ambiciosa que solo está enfocada en el crecimiento de sus riquezas.
Violeta incentiva a su hija a casarse por interese en los terrenos de la familia de Mariano, además, espera que su hija le dé un nieto varón, pues siempre tuvo la ilusión de tener un hijo.
A lo largo de la trama puede percibirse que Constanza es una chica que está llena de inseguridades y aunque creció en un hogar lleno de privilegios, parece no estar lista para enfrentar las duras realidades del mundo y, en especial, del matrimonio.
Las lecciones que nos ha dejado “Qué le pasa a mi familia” con el personaje de Constanza
En varias escenas de la telenovela, se ha mostrado cómo Constaza enfrenta difíciles momentos de desilusión cada vez que se encuentra con situaciones en las que sus expectativas no son cumplidas.
Un ejemplo de esto es durante la noche de bodas junto a Mariano, pues, aunque ella espera pasar una noche romántica con su esposo, él la rechaza alegando que se encuentra estresado por uno de sus casos médicos.
A la mañana siguiente, Constanza despierta con la emoción de su primer día como esposa y le dice a su esposo lo feliz que está por su unión.
La joven esposa manifiesta su deseo de tener un día de compartir y ser felices.
Sin embargo, Mariano se despierta y rápidamente se dispone a vestirse para salir a trabajar.
Es en ese momento en el que Mariano le dice que se casó con un doctor y que debe entender que tiene urgencias constantemente.
Esto deja profundamente triste a Constanza, quien refuerza su deseo con unas fuertes palabras: “Ojalá algún día yo sea tu urgencia”.
Esto ha dejado muchas reflexiones sobre el empoderamiento que requiere el personaje para salir adelante y llevar una vida plena y feliz.
El sabio consejo de Luz a Constanza en “¿Qué le pasa a mi familia?”
Antes de la boda, Constanza se encontraba en momentos muy estresantes y confusos, por eso decidió tomar algunos tragos para relajarse, sin embargo, se sobrepasó un poco.
Constanza llegó a la casa de su suegra, quien se ocupó de atenderla hasta que logró recuperarse.
Doña Luz le dijo unas palabras sabias con las que reforzó la importancia del amor propio por encima del amor a otros.
La amorosa suegra le dice a la joven que le desea una vida feliz junto a su nuevo esposo, pero ella debe amarse a sí misma antes que nada.
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