En 40 y 20, Paco se ha caracterizado por ser el más enamoradizo. Pero, en la segunda temporada de la serie, todo parecía indicar que al fin había encontrado a su «media naranja»: Miranda. Tanto así, que en aquel entonces decidió pedirle que se quedara viviendo en su departamento.
Esta noticia no gusto para nada a su hijo Fran ni a Toña, ya que ambos consideraba que Paco se estaba precipitando al tomar esa decisión tan importante en la vida de una pareja. No confiaban en la fidelidad y el compromiso de Miranda en esta relación. Incluso, Fran y Toña votaron en contra de que Miranda se mudara, cosa que no importó a Paco porque de todas maneras recibió a su novia.
Así fue la participación de Esmeralda Pimentel en 40 y 20
Ya el ambiente en el departamento de Paco estaba bastante tenso, cuando se apareció la Chío, su ex esposa. Se arrodilló ante Paco llorando, confesando que su novio la había engañado con una mujer más joven. En eso, Paco le confiesa que Miranda y él ya estaban viviendo juntos, noticia que dejó en shock a Chío.
«¿Por qué todos son iguales, qué no se dan cuenta?», exclamó Chío al quejarse de que todos los hombres buscan mujeres más jóvenes que ellos. «Todos son unos desgraciados», agregó.
Pero, de repente, sonó de nuevo el timbre del departamento, para entonces recibir una visita de lo más inesperada: la de Lorena, una ex novia de Paco que no veía para nada contenta de verlo.
Y Paco se puso de lo más nervioso al verla. Primero, le miente a Miranda al decirle que no conoce a esta muchacha que acaba de llegar. Luego, rectifica y dice que es la instructora de ejercicios.
«Llevo un mes buscándote… no has ido a tu clase. Es importante Paco», exclama la joven, quien resulta ser Lorena, personaje interpretado por Esmeralda Pimentel. Al escuchar esto, tanto Chío como Toña y Fran invitaron a Lorena a pasar, llevándola con ellos al sillón para escuchar todo lo que tenía que contar.
La noticia que tenía Lorena le cayó como una bomba a Paco: «Estoy embarazada», dijo la joven. «Vas a ser papá», reiteró Lorena, replicando que tenía dos meses de embarazo. «Me apoyes o no, lo voy a tener».
Ante esta noticia, Paco perdió todo el apoyo de sus allegados. Tanto Chío como Miranda abandonaron el departamento, mientras que Fran lloraba porque no quería tener un hermano, ya que le fascinaba ser hijo único. La única que se quedó con Paco fue Toña.
Sin embargo, el embarazo de Lorena resultó ser un engaño para hacer sufrir a Paco, por lo que finalmente se pudo reconciliar con Miranda y regresar a su vida normal.
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