El reciente sábado 15 de mayo, Alex Fernández y su novia Alexia Hernández, luego de 10 años de relación, comprometieron sus vidas y su amor para siempre en matrimonio civil, en una íntima ceremonia en la que solo asistieron sus padres, abuelos, amigos y allegados más cercanos. Allí estaba Alejandro Fernández, compartiendo con su nieta Cayetana.
«Quiero compartirles que hoy viví uno de los momentos más felices e importantes al unir mi vida con mi pareja por más de 10 años y mi mejor amiga, Alexia, en una ceremonia civil que tuvo lugar en nuestra querida ciudad de Guadalajara, Jalisco», escribió el también cantante.
La hija de Camila Fernández y su pareja Francisco Barba fue la invitada más especial de la boda civil del hijo de El Potrillo, celebrada en Guadalajara, en la que además del abuelo Don Vicente Fernández y otros familiares estuvo presente Poncho de Nigris, en una velada en la que Alex se puso muy romántico y le cantó a su esposa y a todos los presentes.
El orgulloso abuelo compartió en su cuenta de Instagram una fotografía con la tierna Cayetana, en la que captaron el momento en el que Alejandro Fernández tiene en sus brazos a la bebé mientras trata de dormirla. El intérprete de de ‘Me dediqué a perderte’ añadió: «Puro amor, Cayetana. Ua imagen habla más que mil palabras».
Las palabras de Alejandro Fernández a los nuevos esposos
Alejandro Fernández no pudo evitar sensibilizarse en la boda de su hijo Alex, y recordó cuando Alejandro Jr. era solo un bebé. El tiempo pasó volando y de ese recuerdo, El Potrillo saltó hacia la unión civil de su heredero.
«Qué rápido pasa el tiempo. Apenas ayer te cargaba en mis brazos y hoy empiezas el viaje para crear tu propia familia. Que el amor guíe sus decisiones en el día a día y los acompañe a dónde quiera que vayan. Siempre contarán conmigo. Bienvenida a nuestra familia, querida Alexia. Que Dios los bendiga. Los amo», escribió el artista de 50 años, que le dio la bienvenida a Alexia Hernández a la dinastía Fernández.
En el matrimonio civil, las emociones albergaron el corazón de Alejandro Fernández, quien entre la alegría de ver a uno de sus hijos casarse, compartía la dicha de tener en la celebración a su nieta Cayetana, «la dueña del resto de sus serenatas», como él mismo lo expresó.
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