Luego de la trágica muerte de Dante Ferrer, en Fuego ardiente, las sospechas sobre Joaquín comienzan a tomar fuerza dentro de su entorno, mientras que su hermana, Martina, se siente muy sola ante la difícil situación que le ha tocado vivir.
El triste final de Dante impactó a toda la familia Ferrer, aunque su muerte se veía no tan lejos debido a su enfermedad, pero Joaquín aceleró su partida asesinando a su propio padre al sentirse traicionado. Tanto Joaquín como Martina siempre demostraron ser dos personas ambiciosas capaces de hacer cualquier cosa para tener un alto nivel económico, pero uno más que otro.
En este caso, Martina supo encontrar un mejor rumbo a pesar de que había tomado una mala decisión al casarse con Gabriel por dinero. La herencia millonaria de su abuela fue el motivo que llevó a Martina a casarse con él, pero con el tiempo aprendió a quererlo.
La vida y los giros dentro de la trama juntan a dos parejas (Alexa con Joaquín y Gabriel con Martina) y los colocan en lugares equivocados. Por un lado, Alexa se desvive por Gabriel y Martina termina fijándose en quien consideró por mucho tiempo como un hermano: Rodrigo.
El beso que muchos esperaban en Fuego ardiente
Martina ha sufrido mucho con Gabriel porque, a pesar de haberse casado con él por el simple trámite de la herencia, lo cierto es que se enamoró de él pero Gabriel no de ella, ya que su corazón le pertenece a Alexa. La vida parecía darle una dosis de su propia medicina a Martina, pero aun así continuó con Gabriel hasta que otras cosas fueron sucediendo sin que ella lo notara.
Rodrigo se convirtió en un amigo incondicional para ella, eran casi hermanos, pero él comenzó a verla con ojos diferentes y, viéndose en una situación difícil tras la muerte de su padre, sus sentimientos lograron conectarse ante el consuelo de su hermanastro y lograr el cometido: el beso más esperado por todos los fans de Fuego ardiente.
El apasionado beso que Martina y Rodrigo le regalaron a los televidentes transcurrió desde la playa con un bonito atardecer donde se podían escuchar las olas, una escena que sin duda emocionó en este capítulo 79 de la producción mexicana.
«Creo que me moriría si algo te pasa», fueron parte de las palabras que Rodrigo le dedicó a Martina segundos antes del beso, y esta no pudo resistir ante la tentación de besarlo de forma apasionada.
El Sol se asomaba sobre ellos mientras que la brisa del lugar congelaba la maravillosa escena entre los Ferrer, que luego de unos segundos de besarse, Martina se detuvo sintiéndose apenada y arrepentida por lo que había hecho.
«Lo siento, perdóname, no debí besarte», dijo Martina. «Esto está mal, somos hermanos», continuó diciendo ya algo alterada.
Y aunque el beso apasionado entre ambos se dio de la mejor manera y menos esperada, el miedo de Martina fue mucho más grande que los sentimientos demostrados en ese momento y salió huyendo del sitio, dejando abandonado en medio de la arena a Rodrigo.
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