Las telenovelas son producciones que, por lo general, son más populares en América Latina que en otro lado del mundo. Tienen ese toque dramático que le encanta a los latinos, eventos sorpresivos y esos clásicos acercamientos de cámara. Sin embargo, una de las producciones que logró cautivar varios continentes proviene de Colombia: se trata de “Yo Soy Betty, la Fea”.
La famosa producción de Fernándo Gaitán ha conquistado más de 180 países y tiene versiones diferentes en varias partes de Latinoamérica, así como en Asia y África. Pero donde más destaca su éxito es en Europa ya que a pesar de no estar muy arraigados a la cultura de las telenovelas, fue uno de los primeros continentes en adquirir los derechos fuera de tierras latinas.
¿Cómo Yo Soy Betty, la Fea conquistó Europa?
Por supuesto, todo comienza con el éxito arrollador de la producción original en Colombia y el resto de América Latina. La telenovela fue difundida a través del canal RCN y rápidamente la popularidad del drama colombiano fue creciendo cada vez más en todo el continente, volviéndose un fenómeno de principio de milenio.
A raíz de su éxito, la telenovela original fue televisada en varios países, con el canal RCN ofreciendo los derechos de transmisión por el momento. Sin embargo,un par de años luego de haber terminado Yo Soy Betty, la Fea, en México ya se empezaba a planear una versión original basada en la historia de Gaitán, la cual fue llamada El amor no es como lo pintan, la cual más tarde sería acusada de plagio por no contar con los derechos de RCN.
Mientras tanto, la historia de Betty seguía llamando la atención, esta vez de importantes compañías de medios de comunicación, como Sony Pictures Television International, Buena Vista International Television, y FremantleMedia, las cuales comenzaron a producir y a coproducir la telenovela, según reseña Lothar Mikos en su artículo “The German Adaptation of Yo Soy Betty, la fea”.
Pero en 2005, FremantleMedia compró a Sony los derechos de adaptación de Betty. Como sostiene Tony Cohen, presidente de FremantleMedia, 2006 fue el año de las telenovelas: “Hemos sido la primera compañía en conseguir que funcionasen en
Europa”.
Más tarde, ese mismo año, la historia de Betty empezaría a llegar a tierras europeas, comenzando con Alemania y Rusia como sus primeras pruebas. Y a pesar de haber cambiado varios aspectos de la cultura colombiana para que se adaptara a los televidentes de Europa, ese pequeño toque distintivo fue lo necesario para que Yo Soy Betty, la Fea se convirtiera en el éxito que es ahora en ese continente.
Diferencias culturales de Yo Soy Betty, la Fea en Europa
A pesar que la historia original sufrió ciertos cambios para adaptarse a un público distinto, en esencia la telenovela como la conocemos se mantuvo. Sin embargo, hubo detalles clave que quedaron excluidos.
Por ejemplo, la versión rusa permanecía fiel a los ingredientes cómicos de la Betty original, la alemana era completamente diferente, llevándola a un estilo un poco más dramático. Este cambio fue pensado con la intención de que encajara mejor entre el público de Alemania lo cual fue un éxito rotundo.
Para 2008, Europa ya contaba con otras versiones de Yo Soy Betty, la Fea, ubicándose en España, Países Bajos y Turquía. Años más tarde también se sumarían las versiones de Grecia, República Checa, Bélgica, Polonia, Croacia y su adaptación más reciente en Ucrania.