Mía Rubín prepara lo que será su debut como cantante, con un disco que depara muchas sorpresas, pero sobre todo mostrará los aprendizajes y experiencias que heredó de sus famosos padres.
La joven de 16 años compartió cómo ha sido esta carrera, de la mano de Erik Rubín y Andrea Legarreta, sobre todo, el aprender todos los días a lidiar con las polémicas, rumores y noticias alrededor de la mediática familia.
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“Mucha gente se hace la idea de cómo somos por nuestras redes sociales; la verdad, soy muy reservada en redes, porque soy diferente con mis amigos. Soy intensa, pero quiero ser lo más real con mis seguidores, no me gustaría mostrar algo que no soy”, compartió Mía.
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La cantante apareció en el concierto vía streaming Raíces junto a su padre, que salió a la venta en un disco y ya preparan lo que será una gira.
“Por fin se hizo realidad mi sueño, obviamente empecé mi carrera desde pequeña pero éste ha sido mi paso para ser cantante. Ver la muestra de amor de la gente compartiendo la música, para mí ha sido mucha felicidad”, señaló la cantante, quien lazó su primer sencillo La flecha a dueto con Chucho Rivas.
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A pesar de su corta edad, confesó que sus padres evitan tenerlas – hermana y ella- en una burbuja de cristal para saber enfrentar a un medio tan complicado.
“Nuestros padres nos ayudan a crear nuestro propio caparazón. Estamos viviendo nuestro propio proceso en esta carrera que tiene cosas muy bonitas, pero algunas que no tanto”.
Mía Rubín vista por su padre
Mientras sigue son sus estudios y talleres de composición, su famoso padre reveló algunos detalles de su hija, que marcan una gran diferencia entre Erik y Andrea.
Agregó, «nos complementamos bien, es medio intensa (Mía) pero pone su cara de mustia», finalizó el cantante en tono de broma.
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