El género true crime es uno de los más buscados por los usuarios de las plataformas de streaming. Las investigaciones de los crímenes reales siempre son de gran interés y Netflix ha sido considerado como un lugar ideal para estas producciones. Lo nuevo de la gran N es ‘El caso Wanninkhof-Carabantes’, que conmocionó a España y el mundo a finales del siglo XX y que se extendió hasta inicios del nuevo milenio.
«En 1999, alguien le arrebata la vida a Rocío Wanninkhof. Sospechan de la expareja de su madre, Dolores Vázquez. ¿Habrá sido ella? Una segunda víctima revelará la verdad», explica Netflix en la sinopsis oficial del largometraje, lanzado el 23 de junio.
La película documental llega 20 años después de una investigación que mantuvo impactada a la ciudad española de Málaga. El caso aborda la desaparición y muerte de la joven mijeña Rocío Wanninkhof, que fue vista por última vez el 9 de octubre de 1999 cuando tenía 18 años.
La producción de este true crimen intenta mostrar todos los puntos de vistas policiales que estuvieron involucrados en la investigación, que llegó a tener matices políticos, mediáticos, sociológicos y de perspectivas de género para la fecha, y que inspiró a Beatriz Gimeno a escribir «La lesbiana perversa».
El nuevo true crime de Netflix muestra la verdad del caso
El documental dirigido por Tània Balló muestra la verdad de los hechos que conmocionaron a la sociedad española. Si bien Dolores Vásquez, quien durante años había mantenido una relación sentimental con la madre de Rocío, Alicia Hornos, fue detenida, expuesta ante los medios y juzgada popularmente hasta ser sentenciada por 15 años, su inocencia fue descubierta 18 meses después.
Con Dolores en prisión, el verdadero asesino había vuelvo a cometer el delito de asesinato. La victima pereció en 2003, una joven de 17 años de Coín, también en Málaga, llamada Sonia Carabantes, quien no regresó a su domicilio luego de ir a una fiesta local. Su cadáver fue hallado a los días y la policía encontró una coincidencia de ADN en las pruebas de ambos casos.
El culpable, de origen británico, confesó ambos crímenes y el ‘El caso Wanninkhof-Carabantes pasó a ser uno de los errores judiciales más lamentables en la historia de España.
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