El escritor, crítico y colaborador de televisión, experto en moda, columnista, bloguero español y mucho más, Roberto Enríquez, conocido como Bob Pop, no se quedó con las ganas de crear una historia inspirada en episodios de su propia vida, ahora llamada Maricón Perdido. Unos que más allá de mostrar su excelente desarrollo en la esfera pública, reflejasen el arduo camino que tuvo que recorrer para formar su identidad personal y sexual en una sociedad poco tolerante en los años 80.
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De la mano del director español Alejandro Marín, Bob Pop, quien inició su carrera en los medios de comunicación con el blog Qué trabajo nos manda el señor, retrató la incomprensión de sus padres, su difícil encaje en una sociedad homofóbica, sus primeras experiencias amorosas y sexuales, y su llegada a Madrid en la producción de TNT, Maricón Perdido.
Aunque no fue sencillo llevar a la pantalla chica una historia escrita por su propio protagonista, en una entrevista con Publimetro, Marín relató que uno de los mayores desafíos de la serie Maricón Perdido fue evitar perder la voz del contador de este relato.
“Yo creo que el principal sentido fue que la voz de Bob, que estaba muy presente en el guión, siguiera latente al momento de pasar a imágenes esa historia tan personal. Ese fue el principal desafío, que la voz de una persona muy acogida en las redes sociales, en el medio, no se perdiera entre tanto qué hacer y tanto qué mostrar. No perdiéramos ese discurso de crítica, de las verdades incómodas, pasando por el humor, que no perdiera sus características y hacer que su voz se transformara en el tono de la serie”.
Maricón Perdido, un trabajo en conjunto
No obstante, dijo el nacido en Málaga en 1993, Maricón Perdido fue un trabajo en conjunto que igual lo enriqueció de manera profesional como personal.
“Bob Pop y yo trabajamos mucho mano a mano, siempre chequeamos que cada paso que dábamos a nivel narrativo y audiovisual se sintiera a gusto y entrara dentro de sus gustos. Me compartió referentes, me contó experiencias, me mostró música que me inspiró a lograr el tono y la energía por la que quería que viajara la serie. Con toda esa gran información trasladamos a la realización y creemos que logramos una maravillosa producción”.
En la serie Maricón Perdido, Bob sólo era comprendido y escuchado por su abuelo, con el que comparte la afición por la lectura, pero poco a poco descubre que poco tiene que ver con su madre, su hermana, y mucho menos con un padre autoritario y agresivo.
Más introspectivo
Dicho tratamiento psicológico también se refleja en esta historia, donde los personajes más que lineales, muestran distintas aristas que poco se ven en la pantalla.
“Fue muy interesante el trabajo de que era muy atípico que Bob, siendo el creador de la serie, estuviera en el rodaje. Y cómo al final se resolvieran las presiones porque fue un trabajo muy cercano. El tratamiento al perfil psicológico se hizo de forma conjunta, porque él estando presente nos hizo ver cosas que no queríamos reflejar, si es que el personaje se iba por otro lado y no era el camino que queríamos. Fue complejo, muy complejo, pero muy interesante”, destacó el director.
La serie viaja de forma no cronológica, lo que permitió crear representaciones selectivas en las que sólo se muestran aspectos más importantes e impactantes de la vida de Bob.
“Intentábamos que el personaje de Bob tuviera siempre esa actitud proactiva y esas ganas por seguir adelante, a pesar de los episodios tan traumáticos que a veces vive”.
Dónde y cuándo ver la serie
- Los primeros tres episodios de Maricón Perdido estarán disponibles en TNT este jueves 22 de julio.
- Los capítulos 4, 5 y 6 se transmitirán en el mismo canal el jueves 29 de julio.
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