Deportistas de todo el mundo han alzado la voz en contra de diversas prácticas y reglamentaciones de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que atentan contra su integridad y la de su familia.
¿Ser madre o deportista olímpica en Tokio 2020?
Semanas antes de que iniciaran los Juegos Olímpicos, la jugadora canadiense de baloncesto, Kim Gaucher impactó al mundo al dar a conocer que debido a las restricciones de los organizadores de la justa deportiva, no podría llevar a su hija Sophie de tres meses de nacida a Tokio.
Kim explicó que se encontraba amamantando a su hija por lo que era importante estar cerca de ella y con las restricciones, el Comité Olímpico Internacional (COI) la estaba forzando a tomar una decisión muy dura: no acudir a estos juegos olímpicos o pasar 28 días en Tokio sin su hija.
Una de las deportistas que hizo énfasis sobre la importancia de reflexionar sobre la maternidad y la lactancia durante una justa deportiva de este nivel fue la competidora española de nado sincronizado, Ona Carbonell.
La nadadora tuvo que dejar a su hijo Kai, quien está en etapa de lactancia, para poder competir en los Juegos Olímpicos, ya que las opciones que le daba el gobierno japonés para estar cerca de su hijo eran poco viables, pues tenía que salir de la villa olímpica para amamantarlo y con ello poner en riesgo la salud de su equipo al salir de la burbuja.
«Hemos sido informados por las entidades organizadoras de unas medidas sumamente drásticas que imposibilitan esta opción para mí. Tras recibir incontables muestras de apoyo y ánimo para acudir a Tokio con Kai, quería manifestar mi decepción y desilusión porque finalmente tendré que viajar sin él», publicó la nadadora.
Asimismo, la corredora de maratón estadounidense, Aliphine Tuliamuk se enfrentaba a la misma situación, pues su hija Zoe tiene a penas seis meses de nacida. «Ni si quiera puedo imaginarme estar lejos de ella por medio día», afirmó.
En el caso de Kim Gaucher y Aliphine Tuliamuk sí decidieron llevar a sus pequeñas a Tokio 2020.
Sexualización en uniformes
Durante estos Juegos Olímpicos las gimnastas alemanas lograron sorprender al pronunciarse en contra de la sexualización que sufren las mujeres en esta disciplina.
Por lo que decidieron usar unitards, que corresponde atuendos de una sola pieza que cubren las piernas hasta los tobillos y también existen modelos que cubren los brazos, los cuales están permitidos por las autoridades olímpicas.
Cabe destacar que en abril de este año, la Federación Alemana de Gimnasia dio a conocer que sus integrantes se oponen a la sexualización de este deporte para prevenir el abuso y acoso sexual.
«Cuando era niña no veía los atuendos ajustados de gimnasia como algo tan importante. Pero al entrar a la pubertad y cuando llegó mi periodo, comencé a sentirme cada vez más incómoda», dijo la gimnasta Sarah Voss.
Multan a deportistas por no usar bikini
Aunque no sucedió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, este tema ha causado indignación, pues el equipo femenil de Noruega de balonmano de playa fue multado por la Federación Europea de Balonmano luego de que las jugadoras decidieron usar short en vez de bikini durante un encuentro con la selección de España durante el Campeonato Europeo de Balonmano Playero en Varna, Bulgaria.
Por esta razón, que cada una de las deportistas deberá pagar 150 euros (3 mil 544 pesos mexicanos), pues el Balonmano establece que las mujeres deberán llevar un bikini con ajuste ceñido, cortadas en ángulo ascendente hacía la parte superior dela pierna y los lados del bikini no deben superar los 10 centímetros.
“No veo por qué no debemos jugar con pantalones cortos (…) Con tantas burlas por el cuerpo y cosas así hoy en día deberías vestir un poco más cuando juegas”, mencionó la jugadora Martine Welfler al New York Times.