Jamie Spears, el padre de Britney Spears, renunció a seguir como tutor legal de la cantante, un cargo que ostentaba desde hace más de 13 años y por el que llegó a controlar todos los aspectos de su vida.
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En unos documentos entregados este jueves en la Corte Superior de Los Ángeles, la abogada del padre de la artista confirmó que está de acuerdo con delegar esa función a otra persona, lo que no anularía la tutela de Britney pero dejaría fuera de la misma a su familia.
«Sin embargo, aún cuando el señor Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo mejor para ella», indicó el documento, cuyo contenido fue difundido primero por el sitio TMZ y confirmado después por la revista Variety.
Batalla de Britney Spears
A principios de julio pasado, un juez de la Corte Superior de Los Ángeles denegó una petición para destituir al padre de Britney Spears como tutor del patrimonio de la famosa cantante estadounidense.
La decisión judicial se conoció después de que se produjera la vista de la petición formulada por Britney Spears, cuya fortuna está calculada en unos 60 millones de dólares.
El fallo estimaba que el patrimonio de la estrella del pop debía seguir siendo controlado y conservado en parte por su padre Jamie Spears.
La cantante de Baby, one more time solicitó poner fin a la tutela legal por la que su padre controla su vida desde hace 13 años, al considerarla “abusiva” y “absurda”.
“Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente. Estoy harta”, aseguró la cantante ante el juzgado de Los Ángeles durante una intervención telefónica repleta de declaraciones contundentes como: “no soy feliz”, “no puedo dormir” y “me sentí drogada”.
Un precedente
Se trató de la primera vez que Britney Spears se opuso públicamente al control que su padre ejercía sobre aspectos públicos y privados de su vida por una decisión judicial que se remonta al año 2008, tras una etapa de comportamiento errático.
Por su parte, Jamie Spears pidió en las últimas horas al juzgado angelino que investigara las denuncias formuladas por la artista en su declaración de la semana pasada.
El tutor de la estrella del pop entregó el martes por la noche unos documentos en los que asegura que no ha tenido poder sobre Britney en los últimos años y solicitaba que se investigaran sus “alegaciones serias sobre trabajo forzado, terapia médica forzada, cuidado médico inadecuado y privación de derechos personales”, muchas de ellas vertidas contra él mismo.
El conflicto abierto entre la cantante y su padre generó un movimiento en las redes sociales de apoyo a la que fuera una de las más populares artistas estadounidenses de finales del siglo pasado.
Así, el lema “#FreeBritney” (Libertad para Britney) tomó impulso este año tras el estreno del documental Framing Britney, una cinta elaborada por The New York Times que repasa los aspectos más controvertidos ásperos de la carrera de Britney Spears.
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