El actor italiano Alessandro Marino logró fama tras su participación en la comedia romántica de 2019, Brindisi, sobre tres parejas jóvenes en el sur de Italia cuyas vidas se cruzan en un barco hacia Grecia, mientras huyen de sus responsabilidades, el ojo público y la policía. Sin embargo, su expansión en el mundo cinematográfico se afianzó gracias a la creación de sus propios proyectos como A soft love.
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En ella, Marino retrata como escritor y director las problemáticas del amor, desde una perspectiva más personal: derivadas de las inseguridades propias del ser humano.
“El amor es imperfecto, caótico y doloroso, sin embargo, también puede ser abierto y seguro cuando nos relajamos. Cuando, como seres humanos, aceptamos nuestras propias complejidades y nos abrimos a experimentar y sentir. En esta cinta quise mostrar eso, que a veces la mejor forma de crear relaciones es relajándose”; reveló el actor en una entrevista con Publimetro.
Inquieto por crear historias reales más cercanas a las emociones humanas, Marino escribió el largometraje que recientemente fue seleccionado como parte de festivales como el de Cine Fade in Awards, el Festival de Cine Indie de Berlin y el Festival de Cine Independiente de Vancouber.
“Me siento muy feliz del impacto que ha tenido la película. Sé que la gran exposición que le pueden dar las plataformas que son los festivales. No puedo estar más que agradecido”, dijo.
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