Los cambios de clima traen consigo los inevitables resfriados y es común que lo primero que pienses es en acudir al doctor sin embargo antes de comenzar con un tratamiento podrías contemplar algunos remedios naturales; eso sí, según Rocío Río de la Loza, Health Coach, estas alternativas se sugieren para síntomas de resfriado común o gripe estacional.
Los síntomas de la gripe son muy similares, puede aparecer de pronto y a veces, incluir dolor muscular severo o hinchazón, fatiga extrema, dolor de cabeza fuerte, tos seca, fiebre alta, ojos rojos y dolorosos hinchados. En los casos más serios pueden presentarse síntomas de diarrea y vómitos, acompañados por los síntomas descritos anteriormente, junto con dolor en el pecho y dificultad para respirar.
En estas circunstancias, lo mejor es consultar a un médico tan pronto como sea posible. Sin embargo, si estás sufriendo síntomas del resfriado común clásicos hay muchos remedios naturales que pueden funcionarte en lo que visitas a un especialista.
Para fortalecer tus defensas y mantenerte a la vanguardia de estas dolencias respiratorias, por un lado es importante practicar ejercicio con de forma regular durante todo el año, beber abundante agua, evitar los cambios bruscos de temperatura, dormir lo suficiente, fomentar una mentalidad sana y un estado de ánimo feliz, además de aumentar la ingesta de vegetales y frutas.
Tienes el resfriado común, ¿qué sigue?
La vitamina C es indispensable para una función óptima de tu sistema inmunológico para combatir los virus y las bacterias, culpables de tus penas. Los alimentos recomendados son: kiwi, verduras de hojas verdes, uvas, guayabas, papaya, fresas, melón, coles, jitomates, brócoli y la familia de los cítricos como las naranjas, limas, limones, pomelos y mandarinas.
La vitamina C es también un antioxidante poderoso. Mejora la absorción del hierro de los alimentos de origen vegetal y desempeña un papel en la síntesis de ciertos neurotransmisores y colágeno, que es esencial para la reparación de tejidos.
En adición a los alimentos ricos en vitamina C, hay otros ingredientes naturales que se pueden utilizar como remedios caseros para ayudar a sus síntomas:
– Miel: es especialmente buena para ablandar la tos seca. Agitar una cucharadita en tu té o disfrutar de ella si la untas en una rebanada de pan de trigo. Si puedes, se recomienda cuando es orgánica, y para tener en cuenta, no se recomienda para niños menores de dos años de edad.
– Ajo: se recomienda comer crudo o colarse algunos en un jugo verde durante las mañanas o simplemente añadir a gusto en lo que se cocina.
– Cebolla: igual que el ajo, sólo tienes que incluirla, de preferencia cruda, en lo que se cocina. Como por ejemplo, una ensalada.
– Eucalipto: es un gran descongestionante. Por lo general, se puede encontrar como un masaje en el pecho o en pastillas.
– Tomillo: es fantástico para el tratamiento de afecciones respiratorias superiores. Es un condimento indispensable durante la temporada de guisos y asados. Además, puedes añadir una pizca de tomillo en tus tés o un gran ramo de ramitas frescas a tu baño caliente.
– Canela: mezcla media cucharada de canela en polvo con una cucharada de miel para calmar la tos. Añade esta pasta a tu té o cómela tres veces al día.
– Jengibre: ayuda a sudar; mezcla una cucharada de jengibre fresco en una taza de agua para hacerte un té. O también puedes utilizar el jengibre rallado en tus ensaladas o consomé. Añade un poco en tus jugos.
– Baño de vapor herbal: unas pocas gotas de aceite de esencias de tomillo, árbol de té, romero, lavanda o eucalipto pueden ser usados para prepararte un baño de vapor. Con cuidado, coloca una toalla sobre tu cabeza y respirar el vapor.
Otras cosas que puedes hacer para recuperarte de un resfriado:
• Quédate en casa y descansa lo suficiente.
• Suda en un baño de vapor caliente o ducha.
• Mantente hidratado o hidratada.
• Come un consomé de pollo o uno nutritivo de verduras.
• Duerme con una almohada extra para una posición más vertical.
• No viajes en avión a menos que realmente tenga que hacerlo.
• Mantén tu nariz limpia con agua salada tibia y lubricada con aceite de almendras.
• No consumas productos lácteos, mientras estás enfermo o enferma, ya que aumentas el riesgo de la inflamación y la acumulación de mucosidad.
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