Una leyenda maya dice que el quetzal o K’uk nació del soplido de los dioses Kukulkán y Tepeu. Con el soplo divino, las hojas del árbol Guayacán cayeron y mientras caían tomaban la forma del ave.
En la cosmovisión mesoamericana, el quetzal era símbolo de fertilidad, abundancia y poder. El ave era sagrada y cuenta la leyenda maya que antes de la conquista españolasolía cantar hermosamente pero cuando los españoles conquistaron Mesoamérica guardó silencio y no se ha vuelto a escuchar su canto, sólo cantará una vez más, cuando la tierra sea verdaderamente libre de nuevo.