Estamos pasando cada vez más tiempo frente a las pantallas de los smartphones. Y a veces puede conducir a una verdadera adicción. Para estos casos y para los adictos al juego, la pornografía e incluso las compras existe una app llamada Onward, que combina datos científicos e inteligencia artificial para un tratamiento eficaz.
El CEO y Co-fundador de Onward Gabe Zichermann explicó cómo funciona la app:
¿Qué te llevó a desarrollar Onward?
He pasado los últimos 10 años abogando por la gamificación – que es una de las principales maneras en que la gente se obsesiona con la tecnología. Sin embargo, me di cuenta de que la gente se estaba volviendo demasiado adicta, cuando salí a cenar hace un par de años y vi a todo el mundo en su teléfono, en lugar de hablar entre ellos. Era bastante deprimente, y pensé que podríamos ser mejores y hacer más.
¿Cuál es el objetivo principal de la app?
El punto principal de Onward es ayudar a alcanzar el equilibrio Tech-Life. No creemos que el uso de la tecnología sea malo, sino que cada persona debería ser capaz de establecer sus propios límites y comprometerse con la tecnología como quiera, no como Facebook quiere.
Las mejores aplicaciones para controlar tu periodo menstrual
Robelf, el robot que aspira a convertirse en un miembro más de la familia
Nokia 8810: el ‘Banana Phone’ regresó para quedarse
¿Cómo funciona esto?
Instalas Onward y automáticamente informa sobre tu comportamiento, mostrándote un gráfico sencillo que resalta su uso. Después puedes establecer límites en tu uso (Filtro Inteligente) que se puede configurar para crear un programa para ti (por ejemplo, no mires a Facebook durante el trabajo, deja de leer las noticias tarde en la noche). Luego, Onward te da herramientas para reducir tus antojos, incluyendo habilidades para sobrellevar la situación, materiales educativos y trucos.
¿Crees que el comportamiento de uso excesivo es un gran problema?
El uso excesivo de la tecnología es un problema enorme porque socava la productividad. Cada hora de Facebook o videojuegos que usas es una hora en la que no trabajas, estudias, haces ejercicio o interactuas en la vida real. El entretenimiento no es malo en sí mismo, pero la forma en que las plataformas tecnológicas te llevan al consumidor es mala para nuestra salud.
