Con la primavera, llega la temporada de calor más intensa del año, y con ello, también la necesidad de protegerse del mismo para cuidar de nuestra salud. Al igual que los humanos, los animales de compañía, como perros y gatos, también pueden padecer de las consecuencias de exponerse de manera prolongada a condiciones extremas de calor.
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A pesar de su pelaje, los animales son sensibles de sufrir insolaciones, quemaduras solares, y si la temperatura corporal se incrementa demasiado, incluso pueden sufrir golpes de calor altamente peligrosos. Por esta razón, Adoptare, asociación sin fines de lucro que fomenta la cultura de la adopción de animales, te brinda 5 consejos para proteger a tus compañeros animales durante la temporada de calor.
1. Dale agua constantemente. Beber agua es la forma instintiva más sencilla que tienen los animales para apaciguar el calor. Asegúrate que el recipiente de tu compañero se encuentre siempre bien abastecido de agua fresca y limpia, pues, aunque no se la beba por completo de una sola vez, siempre que tenga sed podrá regresar por más y encontrar agua fresca. Cambia su agua todos los días para que no se estanque y así evitar la proliferación de bacterias y mosquitos que puedan enfermarlo. Si van a dar un paseo, lleva contigo una botella con agua fresca y un recipiente para darle constantemente agua.
También puedes colocar un recipiente con agua limpia y fresca afuera de tu casa para los animales que viven en situación de calle y de esta forma ayudarlos en estas temporadas de calor.
2. Báñalo con agua fresca. Con el clima agradable de la primavera, es común que los paseos con perros se extiendan un poco más de lo usual, con lo cual regresan a casa más sucios. Esta temporada es ideal para darle baños con agua fresca para ayudarlos a mitigar el calor, y por este mismo clima, pueden secarse más rápido, evitando así que conserven humedad y puedan contraer alguna enfermedad de la piel. En el caso de los gatos, si bien no requieren de baños con agua como otros animales, usar espumas de lavado en seco para mantener limpio su pelaje ayuda a evitar que especies como pulgas y garrapatas (que son más comunes en épocas de calor) infesten el pelo y la piel de los felinos.
3. Evita los lugares poco ventilados. Los perros y gatos no poseen la capacidad de regular su temperatura a través del sudor, por lo que son particularmente susceptibles a sufrir un golpe de calor si se encuentran en un ambiente donde no tengan aire libre. Por ningún motivo debes dejar a tu perro o gato encerrado en un auto con las ventanas cerradas, ni siquiera por un minuto, pues comenzará a deshidratarse y a sofocarse de inmediato, con consecuencias que pueden ser mortales.
4. No lo expongas mucho tiempo al sol. Aunque el pelaje de los animales les sirve para protegerlos de la radiación solar, la exposición prolongada al sol directo puede ocasionarles diferentes heridas e incluso quemaduras cuando el calor es más intenso. Las áreas desprotegidas, como el hocico en los perros y las orejas en los gatos, son especialmente sensibles a heridas de este tipo. Por ello, considera que el lugar donde pasen la mayor parte del tiempo tenga suficiente sombra.
5. Cuida de sus patas. El asfalto, cemento, arena, piedras y superficies rocosas en general, se calientan en exceso al estar en exposición prolongada al sol. Los humanos por lo general no se percatan de este cambio, pues el calzado los protege de esto; los animales, en cambio, tienen las almohadillas de las patas expuestas todo el tiempo, y pueden sufrir quemaduras en estas circunstancias. Cuando salgas a pasear con tus compañeros, elige una hora fresca para hacerlo, como puede ser por la mañana o después de ponerse el sol.
Recuerda también vigilar constantemente el comportamiento y el aspecto físico de tu animal de compañía, ya que algunos síntomas pueden indicar que está sufriendo por el calor. Respiración ronca, encías rojas y brillantes, jadeos y salivación constantes, piel más caliente de lo normal, mareos y tropiezos son síntomas que indican un posible golpe de calor. Si detectas uno o más de estos signos en tu compañero, llévalo al veterinario para poder obtener un diagnóstico profesional y evitar que sufra un padecimiento más grave.