Con la idea de que el arte es una manera de establecer comunicación con la sociedad y un vehículo para revalorar su legado ancestral, el pintor Roberto López Matías “Rover” realiza murales en recintos e iglesias del norte del Estado de México, con colores, símbolos y estética mazahua.
El oriundo del municipio San Felipe del Progreso estudió en la Escuela de Bellas Artes de Toluca (EBAT), sin embargo, comenzó a realizar sus primeros trazos desde los seis años. A los 15 ya pintaba en caballete y a los 19 realizó sus primeros murales.
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Influido por la estética mazahua y por el movimiento artístico del muralismo mexicano, en su obra aborda temas como la vida, la muerte, íconos de la cultura mazahua y sus leyendas.
“La cultura mazahua se representa con leyendas, imágenes de coyotes, venados, mariposas, serpientes, palomas, armadillos, ajolotes, águilas, camaleones; flores como rosas, flor de calabaza, nopales y magueyes”, explicó en entrevista con Publimetro.
Con el inicio del nuevo siglo comenzó a dibujar y pintar inspirado en la cultura mazahua. Intervino espacios educativos y culturales, pero desde el 2010 realizó arte mazahua religioso en iglesias.
Recordó que el pueblo mazahua fue esclavo y vasallo de los mexicas, a quienes les rendían tributo antes de la llegada de los españoles, que cayera México-Tenochtitlán e iniciara la conquista y el proceso de mestizaje.
Su trabajo es multidisciplinario, ya que realiza escultura en cantera, ensambles, dibujo y arte objeto, entre otras piezas.
López Matías rememoró que su sobrenombre, “Rover”, nació de una búsqueda por firmar y denotar sus trabajos de arte y diferenciarse en el medio artístico.
“Los colores que usan en la estética mazahua son inspirados de la vestimenta de las mujeres, son los colores primarios y secundarios simbolizados con un alto contraste, es decir, son muy vivos y encendidos en su cromatismo, en su pureza, en su nitidez, traslucen el alma de su historia, de sus danzas de pastoras, de sus flores, de su alma, de su energía de vivir y amar la vida”, declaró para esta casa editorial.
Recalcó que esa cromática es retomada de la naturaleza que rodea a sus tierras, que “emergen como la faja de la fertilidad, que está en su cintura, faja que se utiliza antes y después del embarazo”.
“Aprendí los colores mazahuas observando el contexto sociocultural de mi gente. El arte sirve, para expresar la vida, para atrapar y representar nuestra época, como lo decía el magnífico pintor Pablo Picasso. El arte es una forma de vida para mi, me otorga un sentido visual, emocional, para entender este mundo”, sentenció.